Hacía tiempo que Shooter Jennings no nos ponía en pie como intérprete. Sus producciones iban subiendo de nivel, pero su propia carrera estaba cada vez más acostumbrada a los resbalones. Pero poner su alma en homenajear a uno de sus grandes ídolos lo ha devuelto al buen camino. Y la idea fue de su señora esposa, Misty Jennings. El año pasado el músico hizo campaña junto a Billy Joel para que Warren Zevon fuera inducido al Rock And Roll Hall Of Fame. Para ello organizó un par de conciertos con una banda a la que bautizó como The Werewolves Of los Angeles Do Zevon y en la que se encontraban Brian Whelan, Jamie Douglass, Ted Russell Kamp y John Schreffler. Grabaron esos conciertos delebrados en octubre de 2022 de Monterey y, como suele suceder, los metieron un cajón. Pero resulta que la candidatura de Zevon fue rechazada y, como protesta, Jennings reunió a la banda y organizó un concierto el día antes a la ceremonia del Hall Of Fame, en Nueva York interpretando las canciones de Warren. Además, lanzó al mercado este fantástico disco en directo que nos lleva a preguntarle, Shooter ¿por qué no te dejas de chorradas experimentales y te dedicas a lo que haces como pocos? Porque el disco es una jodida maravilla.
Pocas sorpresas hay en el repertorio, pero es que la banda suena como un cañón y los temas son tan buenos…Desde el inicio con «Lawyers, Guns And Money» la cosa está clara: debió ser histórico estar allí. «Excitable Boy», «Poor Poor Pitiful Me», «Werewolves Of London», «Mohammed’s Radio»…No falta ni una. Además, aunque Jennings no pretende evolucionar las canciones sino tocarlas lo más fielmente posible, con esos músicos y esa personalidad se le hace imposible, actualizando de manera inconsciente el sonido a este nuevo milenio, para demostrar lo eterno de esas canciones. Solo un pero. La versión vinilo incluye dos temas menos que la edición en CD, suponemos que por temas de espacio. Eso lleva a que sean eliminadas en la edición más cara «Keep Me In Your Heart» y ¡«Carmelita»! Pero ¿quién tuvo la idea. Cierto que hubiéramos protestado si quitan cualquiera de las otras pero ¿justo esa canción? Un despropósito de algún lumbreras que no ensombrece un disco tan enorme como la iniciativa que le da sentido. Firme candidato a directo del año, sin duda.
Eduardo Izquierdo
