El lanzamiento de Duel en 1989 supuso un cierto cambio de sonido en la música de Paul Roland hasta aquel entonces. Tras la edición de Happy Families el año anterior, un disco repleto de arreglos de cuerda y de tono más pastoral, Paul endureció las guitarras y entregó un trabajo oscuro y contundente, con la suite «The King Must Die» como plato fuerte del menú. Cierto que su sensibilidad pop y folk seguía ahí («Reptile House», «Alice’s House»), así como las obsesiones góticas (la maravillosa «Nosferatu»), pero en general los decibelios ganaban la partida.
Como gran parte de su discografía, el álbum fue reeeditado en un par de ocasiones (2003 y 2009), pero la que ahora nos ocupa pasa por ser la más atractiva a partir del título original. Lo primero, porque nos llega de unas latitudes tan inopinadas como las mexicanas, de la mano de Antonio Casillas, responsable de Occult Metal Records. Él mismo nos cuenta la génesis del proyecto: “La idea surgió en 2020, en el punto más rojo de la pandemia. Durante ese tiempo me enfoqué en escuchar música nueva y redescubrir la que ya conocía. Paul Roland fue uno de esos artistas que descubrí durante ese periodo y debo decir que fue amor a primera escucha. Un amigo me vendió un par de discos de vinilo (Strychnine y Pavane), ambos reediciones de Black Widow Records. Siempre he tenido una fuerte inclinación por el rock oculto y oscuro de los setenta y los ochenta, así que quedé encantado. Seguí buscando música de Paul Roland por mi cuenta y lo primero que Spotify me arrojó fue Duel. Lo escuché de principio a fin y me pareció una absoluta obra maestra, un disco más pesado que los que había comprado y mucho más oscuro. Como coleccionista necesitaba conseguir ese disco o al menos tener un poco más de contexto e información al respecto; le comenté a un amigo que edita su propio fanzine (Lucifer’s Mirror) y que actualmente es socio de Occult Metal Records que me permitiera entrevistar a Paul Roland para su próxima edición. Fue gracias a esto que surgió la idea de tener contacto directo con él”. El resto, como se suele decir, es historia. De la entrevista surgió el interés por editar alguno de sus trabajos y así, no sin antes tras superar diversas adversidades, Duel quedó listo para su reedición en CD. Y lo ha hecho en un formato de lujo, réplica de vinilo, con más de un aliciente para los fans del bardo de Kent: abundante material extra, incluyendo un tema inédito («Carmila»), así como un artwork completamente nuevo y de lo más llamativo.
Tal vez una puerta de entrada a la música de Paul Roland en el continente americano y, por supuesto, una compra obligada para todos aquellos que no dejan pasar un solo lanzamiento suyo sin pasar por caja.
Eloy Pérez