En 2009 se publicó Cerberus, disco de debut del turinés Trent Miller. Lo hizo de manera humilde, autoeditándolo en su propio sello para, años más tarde, y ya afianzado como songwriter reeditarlo con Bucketfull of Brains.

Dicen que la ignorancia es atrevida, y el periodista musical tuerce el morro ante su desconocimiento del veterano artista a reseñar: ‘’Si después de tantos años no lo conozco, no será para tanto’’. Y tan atrevida, porque aunque una rápida búsqueda en la red confirma su estatus de leyenda oculta, no hacía falta molestarse para comprobar su altura artística.

Pude disfrutar del directo de The Sick Boys, teloneando a Flamingo Tours hace apenas unos días, justo antes de ponerme manos a la obra con este Dont Stop The Rock’n’Roll, que con formato EP se convierte en su segundo trabajo discográfico.

Los neozelandeses The Cavemen no producen indiferencia. Por si no les conoces, a finales de marzo regresaban con su tercer trabajo discográfico y, según anuncian, vuelven con muchas ganas de juerga, beber, pelear, practicar sexo y tocar en directo donde puedan, les llamen y les dejen.

Dicen que se ha acabado. Que con este disco se cierra la trilogía iniciada con Valleys of Neptune (2010) y continuada por Hell and Angels (2013) en la que se recogen el último material inédito que quedaba de Hendrix. No se lo creen ni ellos.

El progresivo actual goza de buena salud, aunque esto pueda resultar sorprendente en pleno siglo XXI, y esta viene dada, en parte, por la entrada en el mismo de numerosas formaciones venidas de territorios musicales ajenos y por la indudable adscripción al estilo de ese híbrido adjetivado con el término pos delante.

No existiría duda a la hora de posicionar a Aurora & The Betrayers en cabeza —respecto a calidad— de la actual escena soul surgida en nuestras fronteras si no fuera porque cada vez, y como ratifica su nuevo disco, su concepto es más ajeno a dicha etiqueta.

Siempre ha sido un artista comprometido con la lucha de los derechos del colectivo gay y el contexto político actual en Estados Unidos ha reforzado esta postura inconformista y un punto provocadora que le ha acompañado a lo largo de su carrera.

Bonita forma de celebrar su aniversario, sin duda. Ha transcurrido un cuarto de siglo desde que empezaron a exponer su personal modo de aunar garage, contagioso pop con nervio y lo que se llamó en estas tierras Nuevo Rock Americano.

Segundo disco de este grupo de Vitoria-Gasteiz que adopta el formato dúo o trío según se tercie. Juegan en la misma liga que bandas como Dead Bronco o Th’Booty Hunters, aunque en su música el metal está menos presente, al menos en cuanto a sonido se refiere.