Encuentros

King Hannah, nadadores en el desierto

 

 

 

El dúo musical de Liverpool formado por Hannah Merrick y Craig Whittle presentan “Big Swimmer”, la prueba del poder transformador de la vida en carretera tras una larga gira por Estados Unidos junto a algunos de sus referentes. Para cuando pararon en aquella carretera de Philadelphia todo había cambiado para siempre. Ya eran parte del celuloide. Vivieron historias en lugares que antes solo habían visto en programas sobre asesinos en serie y películas. Giraron junto a Kevin Morby, Thurston Moore y Kurt Vile. Absorbieron el oxido y la roña, el resplandor y la decadencia y allí cribaron luz y oscuridad. La dura realidad tras las cunetas se filtró en sus canciones.

Atrás quedó el sabor a sal del río Mersey, lejos la electricidad sintética de su magnífico disco de debut “I’m Not Sorry, I Was Just Being Me” que les trajo hasta aquí. Quienes supieron sentarse bajo aguas antiguas escribiendo sobre nuevos fuegos sabrán correr por el desierto como peces en el agua, sabrán escribir canciones como vagabundos en el fondo del río.

“Big Swimmer”, la canción que da nombre a este viaje me alienta en el último repecho, me da fuerzas para seguir pedaleando bajo la lluvia en estos primeros y fríos días de primavera. Es una canción potente y estimulante, un buen tema para empezar el álbum. ¿Es un mensaje de ánimo, un himno o un dogma para vosotros mismos? 

Craig: Creo que es ambas cosas. Tiene esa cualidad inspiradora, la premisa es nunca dejar de nadar, nunca dejar de intentarlo. Es así como nos sentimos, ya sabes, tenemos lo que necesitas. No es sólo para nosotros, es para todos.

Hannah: Es bonito porque no sabes si la fuerza con la que nace un mensaje podrá ser acogida por el público. En este caso mucha gente se ha puesto en contacto con nosotros y nos han contado que les está ayudado a superar algo personal. Las canciones son algo que nace pequeño y se hace grande en las vidas de la gente y sí, no lo esperábamos, se ha hecho más grande de lo que podíamos pensar y es algo muy bonito.

¿Será una canción para abrir o parar cerrar un concierto?

No nos gusta empezar el concierto con  la primera canción del álbum, creo que no sería correcto. Terminaremos con ella.

Trabajo en un bar, siempre fluye mucha energía creativa, salen mil ideas y cada semana planeamos hacer un podcast, grabar una película o montar un grupo. Nunca lo conseguimos. Vosotros trabajasteis en un bar y lo conseguisteis.

Craig: Sí, creo que es un trabajo que atrae a que ese tipo de cosas surjan. Al menos en Inglaterra, la buena música atrae a los músicos, éramos ese tipo de gente que está en la Universidad pero sueña con ser artista. Nos conocimos en los bares y allí también conocimos a un montón de gente. Trabajamos mucho pero hicimos lo posible para estar en la parte en la que la música fluía, cerca del técnico de sonido, cerca del DJ.

Hannah: Es un buen sitio para quedar con otros músicos, con artistas, con gente que ama la música y a la que les puedes mostrar la tuya. Sí, nosotros lo conseguimos.

 ¿Este disco es un álbum de fotos de los viajes de vuestra gira?

Hannah: Sí, tienes razón, nadie lo había descrito así, es una forma perfecta de verlo, son instantáneas de nuestro tiempo. Esa es nuestra forma de escribir.

Craig:Pudimos tocar con un montón de gente que amamos. Toda la gira fue como un pozo de inspiración que acabó instalándose en nuestro ideario.

Son como escenas de una película

Hannah: Amamos el cine estadounidense así que algo de todo eso se coló a la hora de escribir estas canciones durante la gira.

Craig: Sí, hay una cualidad visual que está influenciada por la narración cinematográfica. Las canciones muestran escenas abstractas o momentos muy específicos que podrían ser filmados o visualizarse como películas. Nos encanta el cine y tenemos ese lenguaje instalado en nuestra manera de percibir lo que vemos y estuvimos en escenarios que antes habíamos visto en las películas así que pusimos banda sonora a nuestra vida en aquellos lugares.

Vuestro sonido en el el primer álbum era más sintético, con ruidos eléctricos y ambientes, ¿La carretera y el desierto han provocado este cambio de sonido hacia algo más real y polvoriento?

Craig: Definitivamente, nuestro sonido  en el álbum ahora se parece más a cómo sonamos en directo. Antes de grabar el primer disco no habíamos tocado tanto, buscas formas de expresar que luego no puedes trasladar al directo. Utilizábamos ruido y sintetizadores pero en directo hacíamos algo más eléctrico. Aprendimos tocando y allí observamos que era mejor quitar esas capas de sonido y dar más presencia a los rasgos de la voz y las guitarras. Me alegra que suene más real y polvoriento porque eso es lo que buscábamos.

Fuisteis de gira con Kurt Vile, Kevin Morby o Thurston Moore. ¿Qué aprendisteis de ellos?

Hannah: Kurt Vile es muy buen frontman y un gran cantante. ¿Le has visto tocar en vivo? Si lo tienes delante exige toda tu atención, no puedes apartar los ojos de él. Es muy reservado y muy tímido.

Craig: Se centra mucho en lo que va a ser su actuación y cómo será todo en el escenario. Cambia su manera de proyectar de una canción a otra. Pueder ser muy divertido y en otras se vuelve totalmente introvertido, pero lo tiene todo muy pensado. Fue muy interesante. Es como si él mismo no dejase de analizarse como elemento central del show aunque luego parezca que todo lo hace sin esfuerzo y eso es gracias a la compenetración que tiene con su banda. Todo para él es su banda.

Hannah: Son gente encantadora, Kevin Morby fue encantador, también Thruston Moore. Nos acogieron desde el primer día y encontraron tiempo para dedicarnos espacio y hablar con nosotros a pesar de que ellos son grandes y nosotros muy pequeños. Así que aprendimos eso,  queremos ser solidarios y amables con los que vengan detrás de nosotros en este mundo.

Cómo os pusisteis en contacto con Ali Chant  (PJ Harvey, Howe Gelb, Seasick Steve) para que produjera el disco y cómo fue trabajar con él.

Hannah: Él es increíble. Sabía perfectamente lo que queríamos y él buscaba lo mismo. Aportó un montón de grandes ideas muy creativas en cuanto a instrumentación.

Craig: La forma en la que graba el sonido es muy natural, capta el grosor de la realidad, el grano de la voz y todo utilizando un solo micrófono y colocándolo de una manera y a una altura determinada para conseguir hacerlo más brillante, pulido y auténtico. Así que encajaba con el paso que queríamos dar y cómo queríamos sonar.

 

En los créditos tanto Hannah como Craig aparecéis ambas como compositores en música y letra. ¿Estáis al mismo nivel a la hora de crear las canciones? ¿Cuál es vuestro proceso creativo?

Hannah: Hacemos las canciones por separado. Craig hace sus canciones, yo escribo las mías y después nos las enseñamos el uno al otro. Partimos de ahí para que luego Craig añada guitarras y trabaje en las estructuras. Después escuchamos algunas canciones que nos recuerden a esto que estamos creando, nos fijamos en cómo utilizan la batería y cogemos referencias. ¿Por qué no hacemos un gran final como en esta otra canción? Empezamos por separado pero el resto del proceso lo hacemos juntos.Cuando estamos contentos con el resultado lo llevamos al local y lo tocamos con toda la banda y allí lo acabamos.

Craig: Nuestro acercamiento a la creación de la canción es bastante íntimo. Encontramos la quietud de forma privada. Es algo difícil, parece que la gente tiene procesos creativos muy estructurados. Yo nunca podría hacer siempre lo mismo de igual manera. La forma en la que surge la escritura es muy personal para cada uno de nosotros.

He leído que a Craig le nacen canciones más románticas y a Hannah las que tienen que ver con la rabia. ¿Creéis que la esencia de King Hannah está en esa lucha entre la luz y la oscuridad, es purificación de ideas entre ambas partes importantes de la vida?

Hannah: Sí, definitivamente.

Craig: Creo que esa dicotomía es la esencia de la banda. Lo horrible y lo suave. La furia y el romanticismo.

Hannah:Yo soy la parte horrible, jaja…

Craig: Jaja, no… Yo soy la parte más suave. Alguna vez hemos pensado que si tuviéramos proyectos en solitario serían muy diferentes. El de Hannah tendría más rabia y lo mío serían canciones de un hombre romántico, pero juntos somos alguien romántico y furioso y eso suena bien, es luz y oscuridad. Es el clásico equilibrio del todo y eso funciona.

«Milk Boy (I love you)» es una gran canción que describe el dolor durante un altercado entre un hombre y un niño. ¿Cómo fue trasladar una historia tan dura a canción?

Hannah:Es una imagen que presenciamos en Philadelphia y nos provoco mil sensaciones. Es una historia real. Una historia se graba en tu cabeza y luego trabajas con ella.

Lo anoté en mi libro de notas para no olvidarlo, solo la historia, no con forma de canción. Tenía un fuerte poder de evocación, En ese momento estábamos escuchando Slint, lo hacemos continuamente, Craig añadió una parte y funcionó.

Craig: Es una canción más angular que las demás. Tiene un ritmo de batería repetitivo que te lleva por todo el camino con la linea de bajo

Junto con la forma en la que suena la voz, suenan también narcóticas las guitarras, es una señal característica en esta producción. ¿Puedes contarnos qué guitarras utilizasteis?

Craig: Mi guitarra es una Fender American Jazzmaster original, la utilizo también en los conciertos desde hace años pero suena como si fuera nueva. En el estudio de Ali Chant había un montón de viejas guitarras preciosas, así que probamos algunas. Con algunas notabas que se hacían uno con tu cuerpo, una prolongación de tu mano, eso me ocurrió con una Les Paul Deluxe del 72, también flipé con una Fender Custom Telecaster de los años 70 con dos pastillas Humbucker de bobina. Para la canción “John Prine on the Radio” me prestaron una pequeña Gibson acústica muy vieja para sonar como John Prine. Había un montón de esas viejas guitarras que siempre ente por eso suenan mejor.

Hannah: ¿Eres guitarrista?

Yo: Tengo una Guild acústica pequeña con la que hago cancioncillas

Craig: Ah mira, justo en «Big Swimmer» utilizo una de esas acústicas Guild que me dejo Ali Chant que suenan como al Folk de los sesenta y también la probamos par a la canción de John Prine.

¿Creo que la colaboración con Sharon Van Etten nació gracias a la mutua admiración?

Hannah: Sharon  ha sido una referencia musical nuestra desde que nos conocimos. Fue una sorpresa cuando Sharon publicó en su Instagram su admiración por nuestra canción “Crème Brûlée”, es mi canción preferida también. Estábamos tan emocionados cuando lo hizo que le mandamos algunos emails. Siempre pensamos que sería genial colaborar con ella. Le enviamos algunas de nuestras demos cuando empezamos a grabar en el estudio. Eligió “Big Swimmer”, fue un proceso largo, grabó sus voces en el garaje de su casa en Estados Unidos y las mezclamos en el estudio con Ali Chant. Fue en el último minuto, nos lo envió muy cerca de la fecha límite pero le dimos su lugar. Fue encantadora, muy paciente y comprensiva.

Dedicáis una canción a John Prine, nombráis en otra a Bill Callahan, Slint. ¿Nombrarles en las canciones es una especie de hacer justicia a vuestros maestros?

Hannah: Son tan influyentes para nosotros… Soy muy fan de Bill Callahan, es nuestra manera de hacerles homenaje, una forma de guiñarles el ojo desde las canciones.

Craig: Sí, creo que está muy bien que estén. Es como si estuvieran en el disco solo por el mero hecho de nombrarles. Es muy agradable.

Texto: Sendoa Bilbao

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