La publicación de Óxido por parte de Lichis es una reivindicación de su cancionero y una muestra de su carrera en solitario, tanto de sus composiciones como de los distintos formatos en directo en los que presenta su obra. Carne de escenario y músico de fondo ha demostrado, como buen futbolero que es, que La Liga muestra la regularidad más que una eliminatoria. Y para demostrar esto, están sus LP.
Retomas tu proyecto en solitario después de celebrar el 25º aniversario de La Cabra Mecánica, ¿por qué con una relectura de parte de tu cancionero?
Encontré a lo largo del reencuentro con La Cabra a mucha gente que ignoraba que tenía una carrera como Lichis. También había decidido espaciar mis novedades e ir publicando singles. Las ganas de registrar este formato de hombre-orquesta acompañado de Lap Steel y contrabajo con el que llevaba trabajando estos últimos 3 años y hacerlo en un aire Lo-Fi, en una habitación en directo y con mucho sonido ambiente, era un paso lógico que en breve repetiré con un repertorio nuevo al completo.
Una cosa que se aprecia es que has revisado composiciones de todos tus trabajos, aunque es de Modo Avión del disco que más canciones hay (5), ¿querías que tuviese más peso un LP que otro o no fue algo pensado?
No hay nada premeditado, llegamos al estudio con un tiempo predeterminado, pocos días para grabar y mezclar a la vez, y quedarnos con las canciones que mejor nos pareciera que quedaran. La canción nueva «Superwoman» llegó, por ejemplo, como boceto inacabado y quisimos afrontarla de manera inmediata dejando espacio a la espontaneidad y al sentir del momento.
¿Llegaste, durante el trabajo de rehacer arreglos, en revisitar o publicar uno o varios de tus álbumes en este formato? Al fin y al cabo, en géneros como el blues, el country o el jazz es común rehacer canciones.
La filosofía de la grabación tiene que ver, como bien dices, con el espíritu del jazz, el blues, o el country. Las canciones y el formato de las bandas van cambiando y evolucionando con el paso del tiempo y el rodar de las actuaciones, adquiriendo nuevos matices y diferentes ángulos desde las que abordarlas
Es cierto, como has indicado, que estrenas un nuevo tema: «Superwoman», además de incluir el sencillo «Se Vienen Cositas».
«Se Vienen Cositas» es la única canción que no se concibió para este álbum y tampoco está grabada desde la filosofía de la que estamos hablando. Por su mensaje, y su aire de evolución sobre anteriores trabajos, me apetecía incluirla y volver a reivindicarla desde su aparición como sencillo. Es una de las canciones favoritas de la banda y mía también.
Presentas este proyecto como un trío (Lichis & Due Country Cavalieri), ¿hay más una intencionalidad en el álbum de reflejar un cancionero para el directo o sí lo concebiste como trabajo en estudio?
Necesitaba el momento de dar coherencia a lo que grabamos y a lo que tenemos oportunidad de mostrar en directo. Gran parte del trabajo se hace en pequeñas salas en acústico y no le veía demasiado sentido a seguir publicando discos que no podían traducirse al directo con las lógicas diferencias. En esta búsqueda fuimos dando con un sonido y una forma de hacer que ahora mismo nos hace disfrutar mucho más que con otra manera más «clásica».
Este trío lo completan Joe Eceiza, quien también estaba en tus Troublemakers Blues Review, y Dani Patillas, que vienen de dicha gira de conmemoración, ¿fue algo pensado por la afinidad de tantos años con ellos o surgió en la forma de ensayar estos temas?
No he podido nunca separar a los músicos que toco de las personas que son y por tanto lo artístico, lo profesional y lo personal van de la mano. Con Joe y Dani hay una conexión casi familiar, no querría dejar nunca de tocar y viajar con ellos. Son una de las mejores cosas que me han pasado a lo largo de mi carrera.
Desnudas temas como «Tics Raros» o «Salir A Asustar», pero incluyes cortes como «Se Vienen Cositas» con una producción en la que hay más instrumentos que vosotros tres tocando, ¿a qué se debe? ¿Por qué no haber mantenido esta producción en todos los cortes?
Como te he dicho es quizá el tono y la vinculación emocional que tenemos con la canción lo que nos ha llevado a incluirla casi como lo que antes se conocía como «bonus track».
Definías el éxito en una entrevista como “realización. ¿Qué es la realización? Todo el mundo quisiera tener la fortuna de poder dedicarse profesionalmente, ya que tiene que trabajar, a algo que le llenara. Y gracias a eso poder llevar una vida digna,” ¿sigues siendo y/o te sientes músico de éxito?
Por encima de poder vivir de la música siempre ha estado el hacer la música que quiero y buscar cosas distintas siempre que la creatividad y el corazón lo dictase. Cualquier otra cosa no sería trabajar en lo que me gusta, esa es la diferencia, quizá sutil, pero importante. He aprendido a diferenciar entre ambición y avaricia: ambiciono (y he logrado) hacer la música en la que creo en cada momento y a dejarme ir por donde me apetece y además poder vivir con lo razonable, es mucha ambición; la avaricia tiene que ver con desear y buscar un reconocimiento masivo y una remuneración astronómica, formar parte del Olimpo de la industria, intervenir en tu tiempo y toda esa historia.
Es posible que esto último fuera en el pasado algo que también me tentase pero nunca ha sido un fin en sí mismo, también es cierto que a mi edad y en mis circunstancias sería una quimera como pretensión. Sin rencor, y sin querer dar lecciones o ser ejemplo de nada, el supuesto star system, y el ruido mediático y de masas, son un buñuelo de viento, una mentira dulce y cruel en la que no creo y que no me importa en absoluto. Por supuesto que me siento un artista de éxito, sería un desagradecido y un miope si no lo contemplase así.
Texto: David Vázquez
