El periódico The Austin Chronicle calificó a The Oxys como un súper grupo Punk local, no en vano, sus miembros atesoran la experiencia adquirida en bandas como Dead Boys, The Sylvains o junto a Cheetah Chrome. Por otra parte, estoy seguro que se habrán recorrido unas cuantas veces la avenida Red River de su ciudad, allí se encuentran un buen puñado de clubs en los que a buen seguro se habrán dejado caer.
Así mismo, lanzo una pregunta para que el lector la tenga en cuenta ¿Existe algún tipo de conexión entre ciudades como Austin y Vancouver?, Imagino que los que se han acercado al álbum “Generation Irrelevant (2022)”, ya sabrán la respuesta, y no es otra que The Black Halos, ya que los parámetros sonoros de ambas bandas se dan la mano.
El Punk & Roll viene marcado por la rapidez en su estructura, tiene que calar rápido y sin hacer pensar demasiado a quien se enfrenta a él, y en el caso de The Oxys, esa norma se aplicó al pie de la letra. Nos encontramos con un show marcado por la inmediatez, que disfrutamos mucho mientras la banda se mantuvo en escena, pero que posiblemente el cansancio de compartir furgoneta tantos días durante un largo tour, generó que el final fuera abrupto y nos dejara descolocados.
Si cuatro miembros de la banda disfrutaban claramente despachando temas como “Mr. Horrible” o “Ticking Timebomb”, en el lado opuesto, se encontraba el guitarrista de la banda, incomodo con su sonido y trasmitiendo ganas de finiquitar la noche, desenchufar su amplificador y largarse de allí, mientras que el resto, compartió impresiones a posterior con los pocos que nos acercamos a verlos. Pero, en fin, nos concentraremos en los 45 minutos de música que disfrutamos, enlazados con mucho dinamismo y actitud, poses, cerveza volando por los aires, y en definitiva diversión.
Por último, y aquí ya entra el lado romántico de un servidor, a pesar de la incomodidad de desplazarse a un polígono industrial para presenciar un show, siento un cariño especial por estas salas. Construidas y destinadas para acoger maquinaria industrial, mutan en locales sudorosos, generando un ambiente especial, muy atractivo y con la mugre necesaria para propuestas como la de esta noche.
Texto: Oscar Fernández Sánchez
Fotos: Alvar Luis Gabalda
