Encuentros

Natural Child, como se siente uno siendo americano

 

Vuelven Natural Child con Be M’Guest, un disco a la altura de su corta y profunda leyenda. Era uno de los combos más valorados en esta casa y de pronto se esfumó, encontrándose además en su mejor momento. Algo ocurrió, dejaron de hacer conciertos —sequía que duró siete años— e incluso su anterior y muy recomendable trabajo, “California Hotel”, apareció en 2020 casi como un secreto y sin edición física. Conectamos con Seth (guitarra, voz) y Wes (bajo, voz) para el tan ansiado trío telefónico.

Lo primero de todo, quiero felicitaros por vuestro nuevo disco Be M’ Guest, que aunque suele ser lo que se dice, realmente me parece vuestro mejor disco hasta la fecha, repleto de grandes canciones. ¿Cómo fue el proceso de creación? ¿Influyó la omnipresente pandemia y el tema del covid en su composición?

Seth: No creo que el covid haya tenido mucho que ver con ello. Antes vivíamos todos en Nashville pero ahora estamos cada uno a un lado del país. El covid no cambió demasiado el modo de juntarnos. Sí hicimos algunas sesiones de composición por zoom y fue extraño, bastante diferente.

Wes: El tema de hacerlo por zoom fue porque teníamos que terminar de componer. Él estaba en Los Angeles y yo no, así que tuvimos que hacerlo así.

Seth: Fue sobre todo para terminar las letras. A veces Wes escribe una canción o la empiezo yo… y casi siempre terminamos las canciones del otro. Siempre hemos tenido sesiones espontáneas de creación de letras. Si tenemos una idea para una canción solemos escribirla al completo en una media hora, y gran parte de ello también se dio en esta nueva grabación.

Wes: Sí, esta vez no tuvimos un plan tan claro como lo habíamos tenido en ocasiones anteriores, y eso fue divertido. Creamos buena parte del material en el propio estudio.

Seth: Nos concedimos el mayor tiempo en el estudio que habíamos tenido hasta ahora, lo cual fue de mucha ayuda e increíble. Tuvimos unos diez días para grabar, lo cual es el doble del tiempo que empleamos para los anteriores discos.

Desde vuestros primeros discos me gustó vuestra música: una mezcla de rock n roll con influencias del blues y un toque garagero, pero creo que fue con el álbum Dancin With Wolves cuando os abristeis a otras sonoridades, en este caso al country. En aquel momento pasasteis de trío a quinteto, durante una temporada. ¿Cómo recuerdas aquel disco? ¿Ya os gustaba el country pero no lo habíais empleado para vuestra música?

Wes: Siempre hemos tratado de lograr escribir material que encaje con lo que estemos escuchando en cada momento, y sí, ya éramos fans de la música country y cuando tocábamos en Austin o estábamos en la carretera, mientras escribíamos Dancin With Wolves, estuvimos escuchando mucho Waylon Jennings y Merle Haggard. En aquel momento estábamos llegando a un punto en el que no queríamos mantener simplemente el formato de trío, queríamos empezar a tocar con más gente, ya que había mucho material que queríamos tocar.

Seth: Veníamos de publicar tres álbumes como trío, además de los discos cortos, y estábamos limitados a hacer algo más duro o punk, y esa no es realmente la música que escuchábamos. Así que pensamos incorporar más músicos para tener una mayor libertad: poder tocar algo menos para tocar mejor. También estábamos convirtiéndonos en mejores músicos gracias a tocar todo el rato. Siempre hemos estado metidos en la música country y no se suelen ver grupos de country que sean tríos, suelen ser más bien cinco o seis músicos, porque sino no suena bien.

Wes: También estábamos completamente obsesionados con JJ Cale y queríamos ser capaces de hacer algo así. Nos gusta Motorhead o The Stooges pero no somos una banda que vaya a sacar cada año el mismo disco.

Seth: Queríamos la libertad para tener distintos sonidos, porque esa es la única manera de mantenerse interesante como grupo, tratar de alcanzar distintas metas.

El disco Okey Dokey seguramente fue el que más sorprendió en su momento, con una buena ración de psicodelia, además de vuestras otras influencias. Además para ese disco contasteis con varios músicos más de apoyo. ¿Queríais que fuera tan expansivo? ¿Qué os parece ese disco?

Wes: Aquel fue el primer disco que grabamos con el que desde hace tiempo es nuestro ingeniero de sonido y productor, Cooper Crain (Bitchin Bajas), y honestamente, hace una gran labor cuando nos graba. Pasamos más tiempo creando una buena calidad de sonido y abiertos a todo tipo de sonidos, y es que además estuve tomando ácido muchas de las veces así que eso también tuvo su influencia. (Risas)

Seth: Esa fue una influencia clara en el disco, pero también comenzábamos a tener la confianza en aquel momento como para tratar de ir más allá. Una vez que estuvimos comprometidos con la idea de que nuestra banda no tiene un género o estilo concreto y que podíamos tocar lo que quisiéramos, tocamos lo que nos fue saliendo. No tenemos miedo a tocar algo de free jazz y de country en el mismo álbum.

Cuando llevabais poco tiempo girando con Okey Dokey de pronto desaparecisteis. Según comentabais en aquel momento, esto fue por unas acusaciones vertidas sobre uno de los miembros de la banda, Wes en este caso. ¿Se solucionó todo aquello? ¿Cómo os sentisteis al tener que dejar los directos y prácticamente desaparecer del mapa musical?

Wes: Para aclarar un tema sobre cuando ocurrió aquello es que en realidad ya habíamos decidido tomarnos un descanso de las giras, debido a estar bastante quemados y a que Seth se mudaba a Los Angeles. Ya estábamos planificando un cambio y además esta fue una época loca en general, sobre todo en América. No diría que el tema quedó del todo resuelto pero nos tomamos un gran descanso de las giras y estamos contentos de volver a hacer algunos conciertos.

Seth: En aquel momento estábamos completamente quemados, tocando más de cien shows al año. Habíamos tocado en todos los lugares y simplemente necesitábamos un descanso. Realmente tomarnos un descanso en aquel momento prácticamente salvó nuestra amistad, ya que Wes, Zack, Benny y yo seguimos siendo los mejores amigos hoy día, y no tener que forzarnos a estar de gira todo el tiempo hizo que siguiéramos siendo amigos, que siguiéramos sintiéndonos a gusto escribiendo juntos, que tuviéramos nuevas ideas… porque no estábamos los cuatro en la misma furgoneta experimentando lo mismo cada día.

Wes: El parón ha estado genial.

Y no sé si tengo la información correcta, pero, ¿se supone que no tocáis en directo desde hace siete años? Eso es muchísimo tiempo.

Seth: Es correcto. Grabamos un álbum en 2019, que salió en 2020, y aquello fue nosotros volviendo a juntarnos y decidiendo qué queríamos hacer como banda. Fue una experiencia increíble que creo que nos hizo muy felices y en cuanto lo terminamos supimos que teníamos que hacer otro, así que seguimos.

Wes: Diría que nos tomó un tiempo encontrar el equilibrio a vivir cada uno en un lugar, pero usamos el limitado tiempo que teníamos para juntarnos y seguir escribiendo nueva música. Nos lleva tiempo preparar los conciertos, quedando para tocar de vez en cuando, y es que antes solíamos ensayar cada día. Es un proceso distinto pero ahora estamos volviendo a hacer un poco de ambas, así que está siendo divertido.

Vuestro teclista, Benny Divine, se unió a vosotros en Dancin’ With Wolves se supone que como músico de apoyo, pero me parece que para el siguiente, Okey Dokey ya era un miembro fijo, que ha seguido tocando con vosotros hasta hoy. De hecho en aquel disco ya hay una gran canción instrumental dedicada a él titulada «Benny’s Here». ¿Diríais que habéis encontrado vuestra formación ideal, ahora, como cuarteto? ¿Qué aporta él a la banda?

Seth: Hamburguesas de queso. (risas).

Wes: Benny encajó desde el primer momento. Ahora se siente del todo a gusto en la banda, también toca bastante guitarra y escribió y cantó una de las canciones del nuevo álbum. Es genial. Trae una gran energía y un buen espíritu a nuestra banda.

Seth:  Él es parte importante de la banda, la banda somos cuatro. Vamos a dar unos conciertos en diciembre y estaremos los cuatro sobre el escenario pero también contaremos con la colaboración de otros músicos, lo cual nos hace mucha ilusión y nos va a dar mayor libertad para sonar distinto en cada ocasión. Así que los cuatro somos el núcleo de la banda pero a veces también tocamos con otros músicos.

Hablemos un poco acerca de vuestro álbum más oculto, que apareció tras varios años sin tocar en directo y que no tuvo ni edición física. El homónimo, también conocido como California Hotel, un álbum que me gusta mucho, con canciones distintas entre sí como «Please Come In» o «Disco Daddy». ¿Después de tanto tiempo sin tocar en directo, ¿cómo surgieron estas canciones?

Wes: Algunas de las letras de las canciones ya las teníamos de antes, y parte de lo que compusimos lo hicimos en el mismo momento, en el estudio. Esto ya lo habíamos hecho previamente, pero en esta ocasión algunas de las canciones, como «Good Honest Hard Work» o «Time Is Money» salieron de puras jam sessions, mientras que cosas como «Please Come In» o «Playin’ In The Band» ya las teníamos grabadas desde la época de Okie Dokie. Pero la mayoría del disco se creó en el estudio que nuestro compañero Greg Ashley (quien también toca en el álbum) tiene en una iglesia de Oakland. Aquel fue un disco realmente divertido de hacer.

Seth: Puedes escuchar que el tono de ese álbum es mucho más oscuro, porque grabamos en Oakland, rodeados de yonkis, y California Hotel básicamente es un hotel de yonkis al lado de donde grabamos. Y por supuesto el nuevo disco, Be M’ Guest, lo grabamos en una preciosa granja en el estado de Nueva York, y tiene una vibración más despreocupada, parcialmente por esto, ya que solemos escribir gran parte de nuestro material en el propio estudio y te influencia el entorno, claro.

Menuda forma más extraña y única de comenzar un disco, siendo vosotros, con ese instrumental jazzero titulado «California Hotel». A mí me voló la cabeza que tomarais una decisión tan valiente como abrir el disco con ese tema. ¿Cómo surgió esta canción?

Wes: Fue una especie de tributo a Alice Coltrane. Cuando nos juntamos para ensayar antes de la grabación de aquel disco empezamos a improvisar cosas de ese estilo. Grabamos esa toma y al principio no sabíamos en qué parte del álbum podía encajar, no le veíamos sentido más que al comienzo, y luego pensamos que ya que no habíamos sacado un álbum en cuatro años tal vez podíamos jugar un poco contigo.

Seth: Sí, vino por  pensar que no íbamos a dejar que las expectativas de nadie dictasen cómo es nuestra música o cómo suenan nuestros discos, ni por supuesto con qué canción lo inaugurábamos. Nos sentimos bien por esta canción, porque sonaba un poco a Alice Coltrane y por ser capaces de llegar al nivel donde nuestra música pueda estar al lado de la de Alice Coltrane. Creo que es una gran canción así que por qué no comenzar el disco con esa canción.

Wes: Sí, era el único lugar en el que tenía sentido.

Volvamos a vuestro más reciente trabajo, Be M’ Guest. Creo que las letras, por lo general,  expresan una cierta alegría de vivir, hasta cierto punto también hedonismo, con lo que me siento totalmente identificado. El rock n roll, como la vida, está para pasarlo bien. ¿Cómo lo veis vosotros?

Wes: Estoy totalmente de acuerdo con esto. Seth y yo nos divertimos mucho escribiendo juntos «Margaritas In The Moonlight», porque es una canción sobre tratar de hacer un trío con la amiga de tu pareja y ver si todo el mundo tiene interés en ello. Muchas de las canciones son bastante divertidas.

Seth: También está «Me And George», escrita desde la perspectiva de un pato imaginario en la mente de la leyenda del country George Jones, cuando estaba en su período psicótico de cocaína viviendo en el asiento trasero de su coche. ¿Cómo va eso a no ser divertido? (risas)

¿Grabasteis el disco tocando todos a la vez o por partes? ¿Dónde fue grabado?

Wes: Se grabó en el los estudios Sam, en Nueva York, de nuestro amigo Oakley Munson, actual batería de Black Lips. Nos quedamos allí unos diez días, y hay alguna que otra pista grabada después, pero la mayoría de ello está grabado en directo, la mayoría en la primera o segunda toma.

Seth: Hay mucho intercambio de instrumentos en el disco, honestamente no recuerdo del todo quién tocó cada parte, pero se hizo casi todo en directo. Nos dimos un máximo de tres tomas por canción y lo conseguimos en casi todas.

Wes: Creo que este es el debut a la guitarra de Zack (batería), que además escribió gran parte del tema «Check The Mirror».

Seth: Esta ha sido la mejor experiencia en el estudio hasta ahora. Íbamos cada día al supermercado, nos proveíamos de comida y mucha cerveza, grabábamos, nos íbamos a cenar, y volvíamos para grabar de nuevo a la noche.

Wes: Cocinábamos unos para otros… Oakley tiene en su granja patos y gallinas, y ha sido una bonita experiencia, hogareña y surrealista.

Desde siempre habéis tocado canciones de estilos que normalmente no tocáis, se me ocurre como ejemplo una antigua, «Paradise Heights», que era un reggae. En este nuevo disco tenemos «Gin And Wine», una canción que me parece de lo más soul que habéis escrito nunca.  ¿Pretendíais hacer algo así o surgió naturalmente?

Wes: Escribí la mayoría de la letra de esa canción, y creo que imaginé a Jerry García estando triste por ser el acompañante de una mujer que estaba en otra relación. La escribí mientras veía el documental Get Back, creo que esto me influyó. Y cuando la grabamos traté de lograr un sonido similar al de Northern Lights – Southern Cross de The Band, que siempre se basaron mucho en el soul.

Seth: Creo que esa canción es country-soul más que nada, con esa guitarra a lo Robbie Robertson. No es que buscáramos un estilo concreto, pero cuando encontramos algo que nos gusta y que a veces nos recuerda a algo, los cuatro empujamos para tirar por ahí e ir más allá.

«American Con Carne» me parece la canción perfecta para cerrar el álbum. ¿La concebisteis así desde el principio? ¿En que os inspirasteis para escribirla?

Seth: Escribí la mayoría de la letra de este tema y creo que trataba de hacer una especie de asociación libre a lo Bob Dylan. La letra dice, “puede que no tengas hambre pero más te vale comer el relleno”. Me parece que es sobre cómo se siente siendo americano, como que tienes que coger más de lo que quieres. Así es como nació aunque a la hora de grabarla se convirtió en algo más dulce, casi espiritual.

Wes: Me encanta esa letra y esa grabación. Y en esa usamos aquel pedal de Jerry Garcia..

Seth: Un amigo de Benny creó un pedal de wah wah que usamos en el disco como cuatro o cinco veces.

¿Cada canción la escribe algún miembro o las componéis entre los tres? O entre los cuatro, ahora que está Benny.

 Seth: Este álbum tiene al menos una canción que ha escrito en su mayoría cada uno de los cuatro miembros. Principalmente y en mayor medida somos Wes y yo quienes componemos, pero siempre que hay una idea se comparte entre todos, es muy colaborativo.

Wes: Por ejemplo Zack es el mejor terminando frases de las letras. En general es un buen equipo de composición. Estoy contento de haber vuelto a trabajar y a colaborar en este sentido.

Seth: A menudo alguien trae un par de frases o puede que el primer verso de una canción y el resto nos emocionamos y comenzamos a hablar sobre qué historia estamos contando, o si puede tratar sobre alguien que conocemos. Y así escribimos toda la historia.

¿En este momento cual diríais que es vuestra canción favorita de este último trabajo, Be M’ Guest?

Seth: Esa es difícil. Me gusta «Gin And Wine» y «Margaritas In The Moonlight».

Wes: La más divertida a la hora de escribirla fue «Margaritas In The Moonlight». Y creo que «Scootin’» es la más clásica de los tres escribiendo juntos.

Seth: Hubo un período en el que quedábamos por zoom, sin camiseta y con sombreros de vaquero tratando de terminar la letra de la canción, porque nunca habíamos hecho una canción así. Fue divertido. «Mexican Adderall» también es de mis favoritas, con un clásico sonido de Natural Child. Me encanta la historia.

Wes: Esa letra también se escribió en el estudio, completamente.

Seth: En realidad es imposible elegir, sería como elegir a tu hijo favorito.

Wes: Me gustan todas. Me encanta la canción de Benny para tocarla, «Lost And Found».

Sé que de momento vais a hacer dos conciertos en California y habéis comentado que tendréis algunos músicos extra ¿En directo tenéis idea de hacer un repaso a todos vuestros discos u os vais a centrar más en alguna etapa concreta?

Wes: Vamos a tocar un repertorio que englobe más o menos todo. No hay ningún álbum que vayamos a dejar fuera. Vamos a tocar unas cuantas del nuevo disco, porque es lo que siempre solemos hacer.

Seth: Sí, tendremos dos repertorios distintos para las dos noches, así que queremos tocar todas las canciones que amamos de nuestra carrera, incluida alguna que otra versión.

Hace años tocasteis varias fechas en España. Desde aquí esperamos que pronto podáis volver a venir a tocar a España, y en mi caso concretamente a Bilbao, al norte. Ahora que empezáis con los directos, ¿creéis que saltaréis hasta Europa pronto?

Wes: Eso espero.

Seth: Estamos tratando no planear demasiado el futuro, pero sí, esa desde luego es una posibilidad. Iremos a España, mi mujer es de San Sebastián así que… no tenemos elección. (risas).

 

Texto: Jon Bilbao

 

 

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