Artículos

Ben Howard, donde prioriza la emoción

La primera vez que vi a Ben Howard en vivo fue en Bilbao BBK Live, año 2012. Tocaba en el escenario más pequeño del festival, aquél por el que no te dejabas caer, sino al que ibas expresamente. No te cogía de paso a ningún sitio. Si ibas a aquel escenario, era porque sabías qué ibas a ver y querías verlo. Este viernes regresa en condiciones muy distintas, será el 18 de mayo en La Riviera, Madrid, 19 de mayo en Santana 27, Bilbao, 20 de mayo en Palacio de Congresos, Santiago de Compostela, y 25 de mayo en Razzmatazz, Barcelona.

Recuerdo que en ese escenario pequeño del Bilbao BBK Live también vi a Inspector Cluzo el mismo año. Pero volvamos al bueno de Ben. Entre los asistentes sumábamos cuatro gatos, o lo que es lo mismo, una cantidad insignificante de gente. Y sin embargo, armamos algo de ruido. Sería porque con la única publicación de Every Kingdom (2011), Ben ya nos había convencido.

La segunda vez que lo vi actuaba en el Cruïlla, año 2018. Para entonces, el formato de banda folk-pop se había transformado en algo muy distinto. La música de Howard también había cambiado. Las canciones dulces y emotivas de aquel surfero que, tanto llevaba bajo un brazo la tabla de surf, como la guitarra acústica bajo el otro, habían mutado hacia algo muy diferente. I Forget Where We Were (2014) y Noonday Dream (2018) eran buenos álbumes, pero allí dentro no había un ápice de lo que nos había hecho adorarle en su primer lanzamiento.

A juzgar por el tamaño del escenario donde actuaba en aquel festival, desde luego seguía despertando admiraciones pese a tantos cambios. Después de todo, no era nada que no hubiera ocurrido antes con Bon Iver. Si había una sola cosa que pudiéramos reprocharle a aquel Ben, desde luego no era su evolución. Sino que no tocara ni una sola pieza del debut que nos cautivó.

Desde entonces, el músico de Richmond, Londres, afincado en Ibiza, el paraíso a un paso, se mantiene en sus trece. Ha declarado por activa y por pasiva que aquellas canciones pop ya no le representan. Ahora vive la vida del bohemio artista de éxito, como Thom Yorke cuando se negó a interpretar «Creep» durante siete años. A diferencia de Radiohead, desconocemos si Ben Howard cambiará de opinión algún día. Hasta entonces, Every Kingdom sigue siendo un álbum excelente, que ha envejecido y envejece maravillosamente bien. ¿Qué hay del resto de su discografía? Discos para escuchar a oscuras que, quizá no obtengan la nota más alta, y sin embargo siguen estando por encima de la media. Por lo que dicen, verle en directo sigue siendo un espectáculo sonoro, donde aún se prioriza la emoción; pero la que él siente. Porque Ben interpreta lo que le conmueve, no la melodía pop que todos desearíamos volver a cantar con él.

Cuenta que en marzo de 2022, con apenas 35 años entre pecho y espalda, estaba sentado en el jardín de su casa cuando se encontró a sí mismo incapaz de pensar con claridad. Tampoco podía hablar, mucho menos formar frases completas. Esto se prolongó durante una hora. Un mes después, volvió a ocurrirle lo mismo. Los médicos le dijeron que había sufrido dos ataques isquémicos transitorios, conocidos como «mini-ictus». «Fue inesperado», dijo Ben. Ese verano, grabó con su banda diez canciones en diez días, que el 16 de junio verán la luz en forma de su nuevo álbum, It Is. A la espera de comprobar si esta experiencia ha cambiado su sentir sobre las canciones que lo hicieron popular, esperamos verle completamente recuperado en su próxima visita, entiéndase no-médica.

Texto: Borja Figuerola

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda