Escudriñar entre los antecedentes y en la propia historia de la banda Son Volt nos ofrecería un mapa bastante relevante en cuanto a los orígenes del sonido country-rock contemporáneo. Todavía en pie, la formación comandada por Jay Farrar edita un noveno disco que puede ser entendido desde la intención por atraer hasta su personalidad el concepto de la canción folk protesta. Impregnado de la situación política que vive su país, no es anecdótico que parte de su grabación se haya realizado en espacios bautizados con los nombres de Woody Guthrie o de la activista Mother Jones. Empapada de ese ánimo combativo, esta banda sonora, con vocación de diagnóstico respecto a unos tiempos en blanco y negro, recoge la épica asociada a Springsteen («Devil May Care»), se desliza hacia un crudo desasosiego eléctrico con marca Neil Young («Broadsides») o retumba con afectada sobriedad en el tema homónimo. Con la nostalgia como recurrente y dominante estado de ánimo, territorio donde sobresalen las brillantes «Reality Winner» o «The Reason», Union consigue —pese a no ser capaz de sostener en todo momento el alto nivel— imponer su lenguaje frente al feroz rostro del presente.
KEPA ARBIZU