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Este disco está formado por cinco canciones nuevas y cuatro que ya conocíamos del EP Canciones Recordadas ¿por qué has optado por recuperar esas cuatro canciones?
Lo cierto es que poco después de publicar el EP Canciones Recordadas me pareció un trabajo incompleto, así que decidí completarlo. Escribí nuevas canciones y ahora, que lo veo más redondo, sale además en formato CD… Canciones Recordadas está disponible solo en plataformas digitales como iTunes o Amazon MP3. Ese es otro de los motivos.
¿Crees que encajan todas juntas como si se trataran de una obra única?
Eso espero. Mi intención era completarlo y escribí esas nuevas canciones con objeto de darle forma. Creo que añadir algunas reflexiones en las nuevas canciones mejoraría el mensaje, la comunicación.
Tu banda se llama La Banda del Mal Nombre ¿por qué?
(Risas) Es por una razón bastante simple y muy poco trascendental. Así que creo que debo aclarar algo… La aportación que la banda hace a mi trabajo es muy importante y con la mayoría de los músicos llevo mucho tiempo trabajando. Sin duda la banda con el paso del tiempo ha adquirido entidad propia y merece todo mi reconocimiento y respeto, así que consideré injusto que siga apareciendo sólo mi nombre en las portadas de los discos como ha sucedido hasta ahora… El resto de la historia puede resumirse sencillamente: después de meses pensando cómo bautizarla y de que todos los nombres me pareciesen malos, la banda del mal nombre empezó a parecerme un nombre apropiado (risas).
¿Cómo se llevan ocho años al margen de las convenciones de la industria? Tu caso parece demostrar que sobrevivir es posible.
Bueno, ahora mismo en mi opinión sólo demuestra que se puede hacer música al margen de la industria. Actualmente, la situación del país es desalentadora para la mayoría – en la cual me incluyo – independientemente de tu profesión u oficio. En cualquier caso, sobrevivir no será un hecho que tenga que ver con estar dentro o fuera de la industria musical, influye más la gran putada que nos han hecho los últimos gobiernos. Eso sí que puedo asegurártelo.
Oye tus artworks son las pesadillas de los coleccionistas. Los dos discos pasados excelentemente presentados pero en un sobre negro, y éste en una carpeta doble de grande de lo habitual ¿piensas en el artwork como parte de tus discos?
Creo que forma parte del trabajo, procuro verlo como un conjunto, aunque no me ocupo personalmente de darle vueltas a ello, de ese apartado en concreto se ocupó Molotov Coctel Creativo. Les expuse algunas reflexiones, escucharon detenidamente el disco y se ocuparon de todo. Creo que lo que imaginaron y produjeron describe perfectamente el trabajo en su conjunto, aunque no encaje bien en la estantería (risas).
No incluyes las letras en la carpeta, a pesar de su importancia en tu música, pero sí un texto específico ¿por qué?
Joder, no estoy seguro de por qué he dejado de incluir las letras de los temas en los últimos discos, no sé qué decirte salvo que tengo la sensación de que a quien le interesan los textos simplemente se para a escuchar las canciones de forma diferente. Sobre el texto que aparece en la carpeta, lo escribo desde el primer o segundo disco, y con él pretendo mejorar la comunicación con quien va a escuchar el trabajo.
En ese texto dices: “será inútil el vendaje si la sangre ya sangró”. Terrible ¿no?
Sí, pero es la maldita realidad. Dentro del contexto de la deliberadamente mal llamada crisis, el tiempo corre en nuestra contra… para muchísima gente ya se ha agotado y para la mayoría está a punto de hacerlo. La realidad es más terrible.
Martingala ¿de dónde sale ese nombre?
Se llama así el sistema que consiste en doblar siempre tu apuesta, además es un asunto o situación molesta e incómoda, y también hace referencia a un medio utilizado para lograr un objetivo con habilidad. Las tres definiciones encajan con el disco, pero no tengo ni la más remota idea de dónde coño sale esa palabra! (risas). Bonita palabra, por cierto.
Me encanta «El Waltz del Caminante», tiene algo de ranchero y no es la primera vez que te acercas a ese género ¿son géneros como la ranchera o el blues, entendidos de forma amplia y flexible, con su melancolía donde te sientes más a gusto?
Muchas gracias. Es innegable que me gustan esos géneros. El ambiente que puedes lograr al combinarlos es perfecto para narrar algunas historias o expresardeterminadas sensaciones. Me alegra que te guste esa canción, me costó terminarla.
Curioso sacar ahora una «Canción para Navidad» ¿no? Aunque no es propiamente un villancico, evidentemente.
Sacarla en Navidad no tendría ningún mérito (risas). Ahora en serio, en realidad, cómo dices no es un villancico al uso, tiene otro trasfondo. Si los villancicos contasen verdades, los críos se pasarían las navidades llorando y yo quizá creyese en la iglesia.
¿Es cierto que algunos temas no se grabaron en une estudio sino en el jardín?
Cierto, estaba muy rayado, no conseguía el punto que buscaba, así que cambié la noche por la mañana y el agujero por el jardín. Funcionó… Se pueden escuchar los pájaros, algún perro, incluso algún cuervo intervino en el momento justo al finalizar la grabación de «La Balada Del Cobrador». Juro que no es posproducción (risas).
Eres muy prolífico siempre ¿cuál es tu método de trabajo?
Te pondré un ejemplo. Actualmente tengo un par de discos en mente, así que voy escribiendo canciones que puedan encajar en uno u otro. Las canciones no las escribo de una en una, de hecho tengo cinco o seis en proceso ahora mismo. Tampoco las escribo obviamente del tirón, voy avanzando poco a poco con cada una. Cuando creo tener suficiente material aceptable decido qué trabajo grabar y qué canciones incluir.
¿Te veremos girar con este disco?
La pregunta del millón. Me gustaría. Veremos cómo resulta este año la cosa. En cualquier caso, de hacerlo, lo haría después de septiembre. A partir de marzo voy a colaborar en un proyecto llamado La Buena Nube, para el que probablemente produciré dos o tres trabajos. El primero ya está sobre la mesa, es un disco de Jazz de mi buen amigo Miguel Ángel Varela, quien ha co-producido conmigo Martingala.
Eduardo Izquierdo