Ese glamour al que el grupo madrileño alude está sito en Burlada, Navarra, y hace mención al desaparecido Josetxo Bitxo, líder de una de las bandas clave del rock en España, y del que Garikoitz Gamarra, cantante de Ornamento Y Delito se declara fan total.

Aunque el grueso del repertorio en los inolvidables The Undertones era cosa de su hermano John, Damian O’Neill tuvo el honor de componer las canciones que abrían sus dos primeros discos y de cofirmar joyas como «My Perfect Cousin» o «It’s Going to Happen».

La militancia de Luis Boullosa va más allá de su labor como escritor. Bajista con querencia por el metal extremo, el otrora colaborador de esta revista es un kamikaze con cada nuevo proyecto musical en el que se embarca: La Camada, 5 Cobras, Ded Routines, Gog & Las Hienas Telepáticas…

A principios de los ochenta, exploramos junto a Carl Sagan y Ann Druyan el sistema solar, en la famosa serie documental Cosmos. Ahora el viaje espacial continúa y va más allá con Loto, secuela que supera al sobresaliente Magnolia.

Con cada disco, el grupo liderado por Brad Marino pone de manifiesto por qué Steve Van Zandt está pirrado por su música y los ha convertido en un recurso habitual de su programa de radio. Y no es solo que no fallen, sino que a pesar del paso del tiempo y de ir incrementando su discografía, siguen sonando siempre frescos.

La antigua cantante de The Pipettes, Gwenno, grabó su debut de 2015 Dydd Olaf casi enteramente en su idioma materno, el galés. Al final del álbum, interpretaba «Amser» en el idioma córnico —originario del condado de Cornualles—, una lengua casi muerta usada por su padre poeta, que ella también habla

Nueva Orleans es la ciudad musical por excelencia y también se ha convertido en uno de los pocos rincones del mundo donde las generaciones de artistas jóvenes no se cansan de reivindicar a los veteranos que siguen en activo y que tanto han influido en su sonido.

Es inevitable referirse a The Feelies cuando hablamos de Yung Wu. La inesperada reedición de Shore Leave treinta y un años después de su casi secreta aparición nos retrotrae a unos años en los que la banda de Haledon vivía un nuevo renacimiento.

Todo el mundo conoce a Nick Oliveri, no solamente por su participación en Kyuss o Queens Of The Stone Age. Inquieto y prolífico, Oliveri ha colaborado a lo largo de sus veinticinco años de carrera con numerosas bandas, tanto propias (Dwarves, Mark Lanegan Band o Mondo Generator) como ajenas.

Sidelong, su álbum debut, sorprendió a propios y extraños, tuvo eco incluso fuera del ámbito vaquero, poniendo a Sarah en el disparadero y adjudicándole el papel de nueva esperanza del country.