Conformados, en apariencia, por el dúo Noah Kohll y Corey Madden, se llaman a sí mismos banda de cosmic rock & roll, y este homónimo es su primer largo, que viene precedido del EP de 2020 también bautizado con el nombre de la banda. Lo que nos lleva a pensar en Gram Parsons, los Dead y cosas recientes como Rose City Band o los fabulosos Pacific Range. Y, «en apariencia», lo comento porque hay más músicos acreditados en el álbum.
Es por ello que alcanzan el clímax sonoro en la pequeña jam del tema que abre el álbum, «Warbling Sky»; a dúo no hubiera sido lo mismo. «Bell Of Silence» no requiere de tanto instrumento y los tipos saben crear una melodía fabulosa con muy poco. Si el cosmic rock es para dejar que tu mente se expanda dentro de una formalidad tradicional, Color Green son impecables en el propósito. Pero ante todo, las canciones; sobrevuelan en tu cabeza durante días y días. Es la magia de la música. ¿Un tema estrella? «Ruby», o lo que es igual, J.J. Cale hasta arriba de ácido deambulando en el desierto de Joshua Tree».
Esta reseña del disco homónimo de 2022 fue publicada en la versión papel de esta ruta hace más de un año (sí, los pillamos con meses de demora) y sirve tanto para refrescar los orígenes de la banda como para reivindicar aquél Color Green editado por ORG Music y Aquarium Drunkard. La actualidad de la banda viene precedida de Fool’s Parade, su nueva y flamante obra, a editarse el 12 de julio.
Contactamos via zoom con «los originales» Noah Kohll y Corey Madden para que nos pusieran al corriente de todo lo concerniente a la banda. En primer lugar había que hablar del fichaje por New West Records, hogar de Richard Thompson, All Them Witches, Drive-By Truckers, John Hiatt y tantísimos otros artistas de tomo y lomo. «New West es un sello discográfico que está formado por un gran grupo de gente», indica Noah. «Lo que importa es que parece que están genuinamente excitados con el proyecto».
El proyecto es el fabuloso Fool’s Parade, disco que ha sido reseñado para Ruta 66 de junio (versión papel), primero en el que Color Green se presentan como algo más que un dúo, pues se añaden al grupo la baterista Corey Rose y la bajista Kyla Perlmutter. Ahora sí son una banda en toda regla, cosa que se nota en temas eléctricos y fulgurantes como el inicial «Coronado», el tema título o «When the clouds roll in». Por añadidura, Noah y Madden son guitarristas. Todos en el grupo cantan. Pero tuve que preguntar quién era la voz principal en «Ruby», la pieza estrella del álbum anterior. Fue Corey Madden, que también canta en este álbum la canción perfecta, esa animalada de 8 minutos que lleva por título «Kick The Bucket». Cuando le comenté que me recordaba a J.J Cale, su compañero Noah añadió: «Jesus Jones Cale!».
Le llaman cosmic rock and roll a lo que hacen. Es una etiqueta que, obviamente, trae a la cabeza los nombres de Grateful Dead, Gram Parsons y cosas más actuales como Garcia Peoples o Dire Wolves, pero quería que ellos mismos me dijeran de dónde procedían, de dónde salen esas canciones tan personales y esa forma de ver la vida. «Imagino que el ser de diferentes puntos del país y habernos juntado en New York hace que la música sea lo que es», comenta Noah.
«Corey es de New Jersey, yo de Nebraska. La banda empezó en New York en 2018 porque ahí estábamos los dos estudiando y buscando trabajos relacionados con la música. La noche me apartó de los estudios». Corey: «Teníamos tiempo libre, así que empezamos a hablar de los grupos que teníamos en común como influencia». «Vives en New York», prosigue Noah, «ves a mucha gente tocar, subes a las jams, la ciudad es tu escaparate y es tu banda sonora. Pero entiendes que hay una persona con la que conectas, y en mi caso fue Corey».
Corey: «Tenemos mucha relación con ciertas bandas de los noventa y eso es lo que nos llevó a formar Color Green. Luego, obviamente, Grateful Dead, Allman Brothers, muchas bandas de los setenta que no son necesariamente jam bands… Ahora que te veo la camiseta de Alice Cooper, pasé por una fase en la que solo escuchaba su música. Así que ya ves, de todo». «Somos bastantes nerds», rebate Noah, «porque también nos valen cosas de avant-garde». «New York es la base de donde procedemos, porque las experiencias vividas en esa ciudad bautizaron el sonido de la banda», apuntilla Corey.
Les comento que el nombre, Color Green, es un gran concepto como tal; sirve para camisetas, loas ecologistas y cualquier cosa que se les ocurra. «Es un paraguas conceptual y la mitad del planeta es verde. Yo estaba en New Mexico mirando un paraje brutal cuando recibí un texto de Corey con el nombre. Me pareció que era perfecto», recuerda Noah.
Acabamos hablando de una posible gira europea para otoño. Los chicos parecen entusiasmados con la idea y parece que todo está en marcha. Crucemos los dedos. De momento toca disfrutar de Fool’s Parade, disco que apunta a ser de lo mejor que vayamos a escuchar en 2024. No es esta una afirmación gratuita, pues 2024 está siendo un año grande para los lanzamientos discográficos. Pero el que avisa no es traidor. En plataformas digitales pueden oír un par de adelantos: «Four leaf clover» y el tema que da título al álbum.
Texto: Sergio Martos
