La lista de artistas oriundos del punk, el metal y el hardcore que acaban  pisando territorios vaqueros empieza a ser interminable. Imagino que al final ese poso country que todo norteamericano lleva dentro por educación y cultura tiene que salir por algún lado. Graffin, vocalista de Bad Religion, ya se subió a ese caballo en sus dos anteriores discos en[Leer más…]

Desde luego, el inmovilismo no es bueno, pero lo es menos ir dando tumbos sin rumbo. Casos como los de Ray Lamontagne —va con demasiada frecuencia de un lado al otro de la cuerda— o Amos Lee —si bien su directo es tan arrollador que poco importa lo que haga en un estudio— ponen en cuestión cuán importante es en[Leer más…]

Volver con un disco aceptable ya era suficiente, pero lo vitorianos no son así: han tenido que pasar por diez años de trayectoria y otros veinte de silencio para sacar el que, posiblemente, sea su disco más brillante, incluso más de aquel impecable Keep On Keepin’ On de 1996.

Este apreciable homenaje al añorado firmante de Figure 8, subtitulado A Tribute to Elliott Smith, logra trascender dos de los sustanciales inconvenientes de este tipo de artefactos, la heterogeneidad de los artistas invitados y el arduo equilibro entre reinvención y fidelidad al original.