Manuel y Santi forman una pareja perfecta en lo musical. Su bagaje es amplio, nombres como Hotel Valmont o 69 Revoluciones dan fe de su buen hacer, así como su profundo conocimiento del rock, bien hecho dentro de nuestras fronteras o bien más allá de ellas. Cunado se conocieron, surgió la química y estaba claro que, tarde o temprano, iban a trabajar juntos en la composición y la interpretación.
Dos almas gemelas, embebidas del espíritu de las guitarras y de la poesía nocturna de las calles, que acaban de editar su primer trabajo como Veracruces, un álbum del mismo título que da los suficientes motivos para ponernos en contacto con ellos…
Bueno, pongámonos en situación… ¿Cómo nace Veracruces?
Manuel: Después de producir el último disco de Hotel Valmont, inmediatamente sentí que había canciones que se habían quedado en un cajón y que no encajaban del todo con Valmont, y quise seguir trabajando con Santi para un proyecto en solitario. Después, como Santi se encargó de la producción, las guitarras y toda la onda del disco, surgió la oportunidad, la colaboración conjunta, y era una ocasión cojonuda de firmar algo con un músico al que respeto y aprecio.
El concepto de las canciones, las influencias, el sonido, están muy cerca de Hotel Valmont o 69 Revoluciones. Las bandas en las que militáis o habéis militado. ¿Qué diferencias más notables podemos encontrar entre las canciones de Veracruces y las de esos otros proyectos?
Santi: Veracruces no es un proyecto de “Banda” como tal… solo somos dos para decidir y eso cambia mucho la perspectiva, creo que hemos tirado más hacia la esencia de la canción sin componentes añadidos, ambos tenemos unos gustos muy parecidos y no hemos tenido en ningún momento una discrepancia, eso en una banda es impensable, (Risas).
¿De qué manera os repartís las tareas de composición? ¿Trabajáis juntos o bien cada uno trae lo suyo ya finalizado?
Manuel: Todas las composiciones son mías a excepción de «No Lo Ves», canción de una banda madrileña de los 90 que se llamaban Los Sentidos y posteriormente Mondo Cane, y que fueron esenciales en mi formación musical. Semidesconocidos, como muchos de nosotros al final. Y maravillosos.
Afirmáis que lo más importante siempre son las canciones, más allá de artificios y adornos, la base es lo fundamental…
Santi: En el rock español “desconocido” lo más importante son las letras, sin un letrista con talento, no vas a ningún sitio, no nos olvidemos que hacemos música para que sea escuchada y no puedes flaquear ahí, si no convences en dos frases pasamos al siguiente. Hacer rock en español sin caer en topicazos de género es complicado y Manu es un fuera de serie escribiendo sobre el ser humano sin tropezar con esos tópicos.
Algo a lo que presto mucha atención es a las letras. Y más cuando son en castellano. ¿En qué os inspiráis para escribirlas? Fabuláis o tiráis de experiencias propias y la vida diaria… Un poco de todo…
Manuel: A veces experiencias, rutina y desencanto propio; a veces fábula ajena, historias reales, frustraciones y anhelos, como tantos. Lo bueno es que cada vez veo que las letras están llegando a más y más gente, lo cual no pasaba con el primer disco de Hotel Valmont, donde se decía que eran letras un poco crípticas. Yo creo que sigo escribiendo igual, lo que me lleva a la conclusión de que son los demás los que se han acercado un poco más a ese regusto amargo del día a día. Me alegra que haya gente que sea completamente feliz; sencillamente es que yo no sé cómo se hace eso.
La nota de prensa habla de John Mellencamp, Neil Young o The Band como faros guía. Hummm, yo veo más presencia de otros nombres… ¿Qué me podéis decir sobre esto?
Santi: Una cosa son los faros guía y otra cosa el resultado final… Si teníamos esos nombres como inspiración, pero está claro que yo no soy Robbie Robertson y Manu no es Richard Manuel, digamos que si juntas todo eso y lo aderezas con pop español de grandes letristas y lo mezclas con pastor belga, sale Veracruces.
¿Y sobre lo de que no hay ninguna banda en España que suene como vosotros? Vais fuertes ahí… (Risas)
Santi: Creo que intrínsecamente siempre ha habido en el rock patrio una extraña manía de comparar e instintivamente lo hacemos… esa frase es malentendida, nos referimos a que es algo muy personal, precisamente porque cuando se hizo el disco no había una banda creada como tal… así que realmente no sabemos cómo suena en directo, lo que sí sabemos es que es un sonido personal.
Siempre me han flipado esas canciones que cuentan historias, casi cinematografías, una tradición muy presente en el rock norteamericano. Como hacéis en «Los Últimos Días» …
Manuel: «Los Últimos Días» es una historia real, sobre el hijo de un amigo de mi padre que, a mediados de los años 80, se dejó llevar por el terraplén de la heroína. Era un atracador de bancos con la curiosa costumbre de no llevarse jamás el dinero de los clientes que, asustados, se lo daban cuando entraba a atracar, con esa pistola que tenía que a veces se le encasquillaba y acababan las cosas mal. Tenía muchos códigos, a pesar de su condición. Murió a los 33 años en la cárcel de Guadalajara. Mi padre fue su abogado toda la vida, en las diversas peripecias que le iban sucediendo. Una lástima. Algún día escribiré algunas notas más sobre aquel personaje.
Imagino que «Mala Saña» va sobre Madrid tomando ese barrio como punto de partida. ¿Está Madrid perdiendo parte de su esencia con el paso del tiempo como está pasando en Barcelona? Un servidor apenas reconoce la Ciudad Condal de su juventud…
Manuel: Esa es mi impresión, aunque con 47 años y cumpliendo con algunos de los deberes de la paternidad, frecuento ya poco la ciudad de noche. Creo que va por barrios; desde luego el de Malasaña no se parece en nada al que yo conocí de chaval, y todos los bares de rock que frecuentaba han sido sustituidos por tiendas de ropa carísima y tiendas de bollos modernas que se llaman con un nombre en inglés.
Nat Simmons pone su voz en «Cruce De Caminos». ¿Pensasteis en ella desde el principio o bien se puso a tiro para la colaboración?
Santi: Si, nos unían buenas amistades y cuando escuché la letraza de Manu enseguida me vino ella a la mente. Es una artista impresionante con un sentimiento especial y una cantante extremadamente profesional, en seguida hubo química… así salen las cosas bonitas.
De momento solo se puede escuchar en las plataformas digitales. ¿Hay intención de que tengamos versión física?
Santi: En breve fabricaremos, no tenemos compromisos discográficos y esto es algo sumamente personal, tenemos nuestros tiempos, a veces van rapidísimo y a veces lento…
¿Qué planes tenéis para presentarlo en directo? ¿Os acompañarán los mismos músicos que han grabado el disco?
Santi: Estamos haciendo hueco en agendas, si se hace, se hace con todo… no tenemos prisa.
69 Revoluciones están parados, ¿Qué sabemos de Hotel Valmont y de algunos otros proyectos que tengáis en mente? ¿O, ahora mismo, estáis centrados plenamente en Veracruces?
Manuel: Por mi parte, centrado en Veracruces y en intentar llegar a la mayor cantidad de gente posible, que se acerquen a este proyecto y descubran a Valmont y a 69, y sobre todo honrarnos a nosotros mismos.
Santi: 69 paró hace ya unos años, no hay perspectiva actual de volver a juntarse, yo estoy también liado con mi proyecto personal “Elsanto”, tanto preparando canciones como produciendo en el estudio, aun así Veracruces es una prioridad.
Para finalizar vamos con una pregunta algo tópica… ¿Qué discos o artistas, nacionales e internacionales os han llamado más la atención últimamente?
Manuel: De los internacionales, ya siento ser un aguafiestas pero la mayor parte de lo que escucho es de gente ya talludita, como Jack Ingram, Gov’t Mule o mis viejos discos de rock americano, de los de siempre, Slobberbone, Cracker, Bottle Rockets, James McMurtry o Chris Knight. De chavales, me han gustado muchísimo Ian Noe, Charles Wesley Godwin, Zach Bryan, me alegro de que esté triunfando; Paul Cauthen me parece excelente. 49 Winchester están bien también, y Charley Crockett porque soy un puto maracas (risas); Zephaniah Ohora, pero ya ha llovido desde que sacó el disco; y todas esas chicas haciendo buena música, Margo Price, Rhiannon Giddens, Allison Russell, Jaime Wyatt o Sierra Ferrell. Nacionales creo que me falta por conocer.
Santi: No escucho a seres vivos por regla general (Risas)…
Manel Celeiro
Fotos: Mila Checarelli
