No cabe la más mínima duda de que The Baboon Show han convertido España en una de sus plazas fuertes, como así lo demostró el casi sold out que registró la barcelonesa sala con esta nueva visita del combo sueco.
Pero antes del primate que todo el mundo estaba esperando abrieron la velada los franceses Not Scientists. Grupo que se mueve en los parámetros de lo que se puede denominar post punk, y cuajaron una estupenda actuación. Ecos de The Cure, los primerísimos U2 o de New Order nos envolvieron durante su pase, que sacó a relucir las virtudes del cuarteto. La profesionalidad, entrega y gran ejecución que mostraron calaron entre los asistentes y se fueron ovacionados. Un más que digno entrante antes de las estrellas de la noche. Que salieron –como es habitual- a darlo todo y más, tras la caída del telón con su logo.
Y es que hay que reconocer que lo de estos tipos está estudiado al milímetro, y no hay lugar para la más mínima improvisación. Pero saben que funciona ante un público que ya tienen ganado de antemano. Por mi parte, ninguna pega, ejecutaron su repertorio de himnos de punk rock tarareable combinando las canciones de su última entrega discográfica; «God Bless You All» o «Made Up My Mind» con sus ya reconocibles clásicos como «Me, Myself and I». Por supuesto la lideresa Cecilia Boström se erigió en el foco del recital, sin parar quieta, ya fuera bailando, mostrando espasmódicos movimientos o surfeando encima de las cabezas del público. Quizás la cosa se diluyó un poco cuando se le dio bola al guitarrista del grupo para que cantara algún tema, en medio de las un poco (todo sea dicho) tediosas presentaciones de los componentes.
Tampoco fue para tirar cohetes alguna canción tan de ganarse al público como «Gold». Afortunadamente todo estaba controlado en el tempo del concierto y encararon una recta final de órdago tirando de actitud y rabia punk rock como ese «You Got a Problem Without Knowing It». Pausa para tomar aire y salir para un bis generoso donde se la banda se hinchó a agradecer la calurosa acogida y quemaron los últimos cartuchos con la marchosa «Oddball» y ese reivindicativo himno por derecho propio que es «Radio Rebelde». Misión cumplida, The Baboon Show han vuelto a cumplir ofreciendo entretenimiento a mansalva y punk rock pulido pero con mucho gancho. Muy difícil de que defrauden, y esta vez tampoco ha sido la excepción.
Texto: Xavi Martínez
Fotos: Fernando Ramírez
…Y lo bien que nos lo pasamos.