Los de San Francisco nos visitan en breve para presentarnos tanto It’s Only Us, el disco que quedó estancado pocos días antes de la pandemia, como el nuevo material de su Sage Motel, a publicarse en mayo. Una ocasión única para disfrutar del soul teñido de psicodelia con el que apuntalan un sonido, el suyo, tan fiel a la tradición como atrevido en lo contemporáneo. Tan localmente californiano como, en la práctica, universal. Poco antes de sus conciertos en Barcelona y Madrid (lunes 4 y martes 5 de abril, respectivamente), su cantante Kelly Finnigan responde a nuestras preguntas.
Pasó bastante tiempo entre Sound Of Sinning y vuestro último trabajo. ¿Fue fácil volver a tocar juntos o la banda tuvo que – por decirlo de algún modo- reajustarse de nuevo?
Definitivamente sí, tuvimos que reajustarnos, sobre todo cuando dimos la bienvenida a nuevos miembros en el seno de la banda a la vez que queríamos mostrar un crecimiento en nuestro sonido.
Lanzasteis el nuevo disco justo cuando el mundo entero se detuvo. Debe haber sido frustrante tener un nuevo trabajo en tus manos y no poder salir a la carretera para ofrecérselo a los fans… ¿cómo abordasteis la promoción del álbum con todo cerrado?
Fue muy duro y frustrante, pero tratamos de asimilar la situación con una actitud positiva. Nuestro enfoque se basó en hablar del álbum en las redes sociales tanto como fuera posible e incluir a los fans en las conversaciones.
Venís presentando It’s Only Us, pero imagino que el set list incluirá temas de todos vuestros discos…
Sí, por supuesto, habrá canciones de todos nuestros trabajos, incluso alguna de Sage Motel, el nuevo disco que saldrá en mayo.
¿Cómo definirías este nuevo trabajo en relación a los anteriores? ¿Lo consideras una evolución en vuestro sonido, una mera continuación? Musicalmente, me refiero…
Tenemos la sensación de que nuestro sonido ha evolucionado consistentemente a cada nuevo disco, hemos mostrado una evolución en cada lanzamiento. Debido a la cantidad de tiempo
transcurrido entre Sound of Sinning e It’s Only Us, nuestro sonido ha crecido espectacularmente. Usamos nuevas texturas, nuevos sonidos y algunos nuevos enfoques en cuanto a escritura y grabación.
Algunas de las canciones del álbum son lúcidos comentarios sobre temas de actualidad en Estados Unidos (violencia, control de armas, salud mental, corrupción del poder…)
¿Os habéis sentido impelidos a tratar temas más “políticos” en el contexto de la pandemia?
No, la forma en que elegimos escribir no tuvo nada que ver con la pandemia.
Simplemente escribimos sobre lo que sentimos. El arte tiene que ver con la autoexpresión y nosotros no dejamos que las cosas nos afecten demasiado, ni a nosotros mismos ni a
nuestro sonido y/o mensaje.
¿Cuántas personas son Monophonics en gira, a día de hoy?
Somos seis músicos en escena, ahora mismo.
Tenéis una gran reputación como banda sobre las tablas, pero al mismo tiempo prestáis mucha atención a los detalles en el estudio. ¿Cómo os enfrentáis al directo para que no se pierdan esos arreglos tan especiales?
¡Ensayando! También tratamos de encontrar el equilibrio adecuado entre el respeto a lo mejor de lo que está en los discos y aquello que hace el concierto sea un espectáculo fresco y emocionante.
Tenéis un sonido claramente retro pero a la vez sonáis contemporáneos ¿Cómo se consigue eso? ¿Cuál es el truco?
Es genial escuchar eso, porque nos hace saber que estamos logrando nuestros objetivos, pero… ¡no hay truco! No estamos tratando de sonar como una banda de la vieja escuela. Simplemente usamos muchas de las técnicas de escritura, grabación y arreglos que los artistas y las bandas usaban en los años sesenta y principios de los setenta. Nuestro propósito es que las cosas suenen frescas y nuevas a la vez que clásicas y familiares. Abrazamos la vieja y la nueva escuela con nuestro propio y único enfoque. Pase lo que pase, queremos que siempre llegue del modo más genuino y honesto posible
¿Qué parte de culpa tiene San Francisco en el componente psicodélico de vuestra música?
Una buena parte, dado que amamos a Sly & the Family Stone. Ellos eran de la Bay Area y realmente iniciaron ese sonido soul psicodélico a finales de los años sesenta.
Aunque no os limitáis a un solo género ni mucho menos, es bastante obvio que el soul forma los cimientos de la mayor parte de vuestras canciones. ¿Qué crees que sigue atrayendo al público de la soul music?
Sí, nuestro sonido está definitivamente enraizado en la música soul y creo que es la emoción y ese sentimiento de honestidad en la música lo que atrae a personas que quieren escucharla año tras año y década tras década.
¿Qué puede esperar el público que acuda a vuestros próximos conciertos en Barcelona y Madrid? Dame una frase promocional atractiva…
España, ¡no querrás perderte este espectáculo! si te gusta la buena música, la música con alma, querrás asegurarte de que tú y todos tus amigos asistís.
¡Será enérgico, conmovedor, cautivador, eléctrico, poderoso, sexy e inolvidable!
Texto: Eloy Pérez
