Esta edición del Andoaingo Rock Festibalia nacía con dudas. Ya se sabe, pandemia. Aforos limitados y un cartel eminentemente local. Por si fuera poco se anunciaba mucha lluvia y tormentas generalizadas. Pues bien, todo lo que podía salir mal salió bien y vivimos un festival de alto nivel musical y de gran nivel ambiental. Algún loco por ahí hasta llevaba la sudadera del Azkena Rock Festival, pero no tuvo ni ocasión de ponérsela.
Abrieron en el patio del Ondarreta unos Audience con unas ganas endemoniadas de tocar y de agradar. Además acababan de publicar esa misma semana su tremendo LP doble “Tolesdurak” (Bidehuts) del que ya hemos dado rendida cuenta en Ruta 66.. No les importó que mucha gente aún no lo conociera y centraron su actuación, mayormente en las 16 nuevas canciones con 1 hora de duración aproximadamente. Comenzaron por los temas más rockeros del primer vinilo, el de las consonantes, TLSDRK, una especie de repaso a su trayectoria con guapos momentos como el arranque instrumental de «Take Off» o las pegadizas «Mauka» y ese funk-rock a lo Atom Rhumba que es «Trinketen Beste Bat». Luego se pasaron a las vocales, OUEA, con temas más enfocados al rock de raíces de sus adorados Giant Sand. Repitieron su breve country-rock de 30 segundos y nos emocionaron con ese estilo Howe Gelb de «Mendaro Fiddler» sacando ya chispas a la pedal steel guitar. Claro que vuelven a ser tres grupos en uno por su variado sonido, sus tres cantantes y guitarristas. Rubén canta más en este disco y bien, metió algunas buenas guitarras y también bordó el acordeón de los temas más fronterizos y Ry Cooder, además de sus habituales teclados. Acabaron eufóricos y nos dejaron eufóricos y con ganas de más al recuperar hasta alguna joyita del Amerikanuak. El quinteto estaba eufórico y la gente que llenaba las localidades de Ondarreta también. Me consta que vendieron unos cuantos vinilos y algún compacto.
A continuación tocaba turno a un Rüdiger que ha firmado, para mí, uno de los mejores y más especiales discos hechos en Euskadi en el último año. Before It’s Vanished es un disco hipnótico que gana mucho con sucesivas escuchas. Lo venía presentando a dúo con Joseba Irazoki, pero para esta ocasión especial tocó banda al completo y demostró que es uno de los mejores compositores, guitarristas y cantantes que tenemos por aquí, además de ser un batería sin igual al frente de Willis Drummond. Cayó el disco prácticamente al completo con esos temas estelares que emocionaron como «Free», «Medication», la preciosidad final «Tonight» o mi favorita y realmente cautivadora «Again». Por supuesto que Irazoki hizo de las suyas con las guitarras pero la guinda llegó cuando subió al escenario el gran Juancar Bloody Mary como una especie de Flea o Mike Watt desatado pero usando su guitarra a la que arañó, aporreó y hasta rasgó con la baqueta de la batería en un akelarre entre psicodélico y Neil Young & Crazy Horse con toques de J. Mascis. ¡Listón altísimo y tocaba bajada de revoluciones.
Así fuimos al chulo teatro Bastero para disfrutar de una propuesta novedosa y realmente original como la de Kaplan y Bubblegum, además de ser el único representante de fuera de Euskadi. Una elegante y completísima formación con 7 músicos para presentar casi al completo su legendario disco Pictures From The Past como no pudo hacer en su día por sus múltiples ocupaciones de The Cynics, Peralta o Doctor Explosion, por citar también solo las más renombradas. Nos envolvieron con los aromas más psicodélicos de los Kinks o los Beatles y nos mecieron con algunas voces sacadas de los Beach Boys y de otras buenas formaciones de la Costa Oeste Americana de los años 60. De propina un emotivo «I’ll Be Your Mirror» de quienes ya tú sabes. Excelentes detalles para reposar los cafés y txupitos de media tarde dejando volar muy lejos tu imaginación.
Tocaba tirar otra vez para arriba y qué mejor que una propuesta tan salvaje como la de Inoren Ero Ni. Con el loco Okene al frente a medio camino entre Tom Waits y Víctor Coyote. Un loco muy cuerdo de quien también leímos opiniones hace poco en Ruta y que acaba de firmar otro disco maestro con otro proyecto como –Gailu sobre quienes también puedes leer en nuestra web. Arrebatos de electricidad, recitados freakies, bajas de escenario, voces a través de un megáfono sufridor. Con esos temas tan especiales y alejados ya del hardcore de sus comienzos de discos tan fascinantes como IENNEI o el más reciente Il Cercatore Di Perle que nos trae hasta alguna perla en italiano, sí. ¡Libertad y locura fueron las palabras clave!
Solo quedaba regresar a Bastero para la actuación de la propuesta más “grande”. Unos Belako que siguen triunfando a nivel internacional que acababan de ganar el Premio MIN a Mejor Grupo de Rock. Una banda de festival que hasta hizo bailar, un poco a escondidas, y que con Plastic Drama continúan con su particular ascenso de popularidad global.
Sólo nos queda dar la enhorabuena, una vez más, al simpar Juancar Bloody Mary, al que todas las bandas agradecieron su esfuerzo y que hasta fue protagonista también sobre las tablas.
Seguro que el año que viene vuelve a montar un cartel internacional de esos que han colocado a Andoain en el panorama de nuestras localidades favoritas para el rock’n’roll.
Texto: Txema Mañeru
Fotos: Aura Gaspar
