Encuentros

Terrorists of Romance, «está en nuestra naturaleza cuidar la imagen»

Banda multicultural afincada en Barcelona, Terrorists of Romance representan una versión muy viva de lo podemos esperar de una banda: complicidad total entre los miembros en busca de un claro objetivo, hacer llegar al máximo posible de gente sus composiciones en las que creen y en las que se sienten reflejados como personas. Un sonido arriesgado porque se sale de las pautas más habituales a las que estamos acostumbrados en la escena local, porque suenan a banda internacional, porque pueden darlo todo en un club como en un arena, porque combinan a la perfección el pop, el rock y el gótico tal como muestran en el nuevo EP «Like a Kerosene» que sale hoy a la venta digital y mañana en una edición limitada para el Record Store Day, porque tienen el don de saber hacer canciones.

Para los que no están familiarizados con la banda, nos podéis contar brevemente cómo surge, origen, formación y background?

Vanessa Salvi, es la compositora e intérprete, de ascendencia italiana-noruega y la creadora de este proyecto musical integrado por Francisco Ujaque “Kiko” (Director musical y bajista), Pol Barberán (teclados, sintetizador y guitarra), Fran Pesich (guitarra), Juan Jesús Sanchéz “Nito” (Batería). Vanessa comenzó la composición de su álbum debut en 2018 dedicándolo a su padre fallecido en 2010. Este trabajo fue publicado el 13 de septiembre 2019 y producido durante ese mismo año por Manuel Colmenero.

Al integrarse Kiko como director musical el proyecto se va transformando hacía un sonido más alternativo y crudo elevando el significado metafórico que esconden las letras. La banda apuesta por un sonido orgánico y enérgico en sus canciones, recordándonos a grupos como Garbage, No Doubt o incluso Foo Fighters.

“After you left” fue vuestro primer disco de estudio publicado en 2019. ¿Cómo habéis crecido compositivamente y cual sería la diferencia más notable entre aquel momento y el presente? ¿Quién suele componer los temas?

“After You Left” fue el primer paso en el mundo de la música para Vanessa. Es el puente entre la inexperiencia y el continuo desarrollo. Para ella es un diario de los años posteriores a la muerte de su padre y por eso se llama “después de que te fuiste”.

Nuestro segundo trabajo “Like Kerosene” es una colección de seis temas mucho más rockeros pero que en sigue la misma línea alternativa del disco anterior. Vanessa es la que escribe la letra acompañado de un boceto de acordes y Kiko suele poner orden a las ideas y darles una forma más técnica dejando que los demás miembros de la banda investiguen sus aportaciones musicales para cada canción.

“Like Kerosene” es un nuevo EP con 6 temas. ¿Por qué no habéis grabado un LP completo? Existe en la nueva realidad discográfica y musical una imperiosa necesidad de publicar lo que sea para estar en el mapa?

Ahora mismo no son tiempos para ir sacando canciones, más que nada porque no hay manera de poder presentarlas y hacer giras en condiciones. Eso sí, todo va muy de prisa en el mundo de la música, y si no sigues en la rueda te quedas atrás.

Vanessa se erige como una frontwoman implacable, con una personalidad aplastante. ¿Cómo se curte un artista para proyectar esa imagen de autoconfianza?

¿Ser aplastante es algo bueno? Jajajaja. Si tengo autoconfianza debe ser por los muchos años de terapia y las enseñanzas que te brinda tener hijos y obviamente gracias a estar acompañada por mis chicos en el escenario que son unos máquinas!

En “Lose control” como en “Thousand pieces” se muestran ciertos indicios de fragilidad o humanidad, donde esa seguridad que mencionábamos antes se transforma en sensibilidad. ¿Qué reflejan estos dos temas concretos que se contraponen bastante con el resto del EP a nivel de intensidad?

La fragilidad y la humanidad suele aparecer en todas las letras de nuestras canciones, aunque estén disfrazadas de picardía o de enfado. En el caso de “Thousand Pieces” la letra habla de llegar a estar en paz con uno mismo cuando los acontecimientos toman una vía inevitable. Por otra parte, el propio estilo folk de esta canción le da un aire más sensible que las demás canciones. “Lose Control” por otra parte es un resumen de la vida y lo que nos impide avanzar, por eso enfatiza en el hecho que a veces hay que “dejarse” perder el control para poder volver a fluir.

La sonoridad rítmica transita de forma rigurosa, aportando vigor y provocando una cierta sensación de exaltación en temas como «Rocket to the moon». Un tema muy melódico y diría que optimista. ¿Cuál es el mensaje que aporta la canción? ¿Os sentís cómodos en este tipo de medio tiempos?

Se podría poner en la carpeta de las que uno busca una vía de escape. En mi caso en ese momento me hubiera gustado ser un cohete disparado hacia la luna. Escribí esta canción durante una etapa difícil con el padre de mi hijo la cual llegó a un punto de inflexión. En esta canción le contaba literalmente que tenía ganas de buscarme el amor en los bares de mala muerte, que me quería ir, y que no soportaba más la falta de complicidad y cariño.

“Naufragio” es el único tema en castellano que habéis grabado hasta la fecha. Es una canción que no acaba de encajar mucho con el resto, con esa base con cierto aire reggae juguetón en el estribillo. ¿Es una manera de explorar otros territorios o puede ser un camino a seguir?

Es un tema que explora otros ámbitos de la música, aunque solemos volcarnos en el rock alternativo nos gusta proponer cosas más vivaces de vez en cuando. A mí personalmente me encanta el reggae, pero no seguimos ese camino. Fue una manera de experimentar con otro idioma.

Cuidáis mucho el detalle en la escenificación de los videos. En el caso de vuestro anterior video-single “Shake me Mad” hay referencias a David Lynch. ¿Qué implicación visual sentís que necesita vuestra música? En esta era que se sobrevalora tanto la imagen por encima de la palabra, ¿no creéis que aunque sea de manera inconsciente os veis forzados a realizar videos que impacten o viene asociado por naturaleza con vuestro proyecto?

Totalmente. Hoy en día hay demasiado de todo y es muy difícil destacar en cualquier tipo de proyecto. Hay que darlo todo a 360 grados, y la parte visual se ha vuelto muy importante en la música. Cabe decir que Kiko es un fan de Twin Peaks y fue quien desde un principio quería ir por esa línea para «Shake Me Mad».

Está en nuestra naturaleza cuidar la imagen. Creemos que la palabra acompañada de una buena imagen ayuda mucho a dejar bien claro el mensaje. También es algo divertido de hacer y eso es muy importante para nosotros.

¿Con qué escena nacional os sentís más identificados? ¿Qué opinión tenéis de la actual realidad musical del país?

Nosotros estamos en un lugar apto para todo aquel público que está en busca de lo orgánico, crudo y real. Somos personas que hacen música para personas. Creemos que el ser humano está en constante realización y superación. Es por eso que en nuestras letras tratamos temas reales donde todo aquel que tenga un mínimo de sensibilidad puede identificarse. El país está en una turbulencia constante. Todo el mundo busca un lugar donde sentirse aceptado o, por lo menos, no sentirse marginado. Todo es un reflejo de la sociedad y nosotros no estamos al margen.

Vuestro último single “Black Sheep” me suena como la versión más internacional de vuestro sonido, con esa contundencia desgarradora y un mensaje evocador que aúna nostalgia y drama a partes iguales . ¿Cómo surge este tema y significa vuestro caballo de batalla?

Esta canción se compuso durante el confinamiento del 2020 a través de múltiples video llamadas entre Vanessa y Kiko. La letra trata de aquellas emociones que se sufren al sentirse rodeado de mentiras e intereses ajenos que perturban nuestra paz. Para nosotros es un nuevo punto de vista de la dualidad de las personas. Podemos ser todo aquello que queramos. Podemos estar destilando alcohol o disparando a botellas con una escopeta. Creemos que lo importante es tener un punto positivo aunque tengas una imagen que no se corresponda con los cánones de la sociedad.

Se os ha relacionado  con bandas como No Doubt o Florence and the Machine.  ¿Pensáis que podéis estar en esa onda u os incomodan esas referencias?

No que va! Es un honor que nos relacionen con tales artistas.

¿Alguna presentación en el horizonte?

Acabamos de volver a los escenarios hace muy poco y aún es difícil organizar algo concreto, pero estamos en ello. Podemos avanzar que el 18 de junio estaremos en La Parada del Diablo, Madrid, presentando el nuevo trabajo a los medios y periodista. Allí estaremos Kiko Y Vanessa en un formato íntimo-acústico.

 

Texto: Daniel Miralles

 

 

 

 

 

 

 

 

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