El sábado pasado The Grassland Sinners lo petaron en la Sala Rocksound de Barcelona. En el ciclo auspiciado por Producciones Acaraperro desgranaron fielmente uno de los mejores álbumes de los 90: The Southern Harmony and Musical Companion de los añorados Black Crowes. El combo barcelonés demostró tablas y savoir faire en el escenario con una buena ejecución rítmica y reproduciendo fielmente los temas de los hermanos Robinson. La sala era un hervidero con todo el papel vendido. Mientras German Magrazó pegaba saltos cual cuervo desbocado, Melguizo y Lozano se retaban con sus guitarras bajo la atenta sala de máquinas de la base rítmica (Mani al bajo y el baterista Rodríguez junto con el teclista Jordi Revilla que nos sorprendió también por su talento). Y como los sábados por la noche todo es posible, también tocaron algún tema no publicado en su más que recomendable y notable primer álbum Let it Ride. Buena noche de rock and roll, amigos y cervezas.
Jordi Sánchez