No sé si han sido los cinco años transcurridos desde su anterior Rugen las Flores. Creo que es más bien que este sexto disco de los bilbaínos está plagado de canciones realmente emocionantes y hermosas. También tiene algunas de esas historias que Ricardo Lezón sabe contar desde lo más hondo de su corazón.
Discomático
Moonshine Wagon – Straight from the Mud (Autoedición)
Ya han pasado por estas páginas, pero aun no son lo conocidos que debieran. Si te gusta el hillbilly, el bluegrass y el cow-punk tienes que escucharlos.
The Gentlemens – Triage (Hound Gawd!)
Aunar en una misma composición, o incluso en la totalidad del repertorio, la fiereza del punk, la versatilidad y persistencia del blues, la ambivalencia del rock’n’roll, la heterodoxia del rockabilly y la furia garagera de los sesenta, no es fácil.
Mickie Most – The Pop Genius of… (Ace-Popstock!)
Aunque ya han pasado dieciséis años de su fallecimiento, la figura del productor Mickie Most está plenamente de actualidad con este doble recopilatorio de sus grandes producciones acompañado de un libreto informativo.
Dale Watson – Call Me Lucky (Red House )
El brazo de Dale Watson tiene tatuada la bandera de los Estados Unidos y cada pelo de su tupé blanco es un lacado memorial al rock’n’roll.
Colman Gota – And the Losers Choir Sings (Autoedición)
Con su anterior, también espléndido y optimista, Fear the Summer, Colman Gota ya se coló merecidamente entre los mejores discos del 2017 en nuestras listas. Estoy seguro de que lo volverá a hacer, y en puestos más altos, con este cuarto disco en solitario de irónico y bonito título.
Schizophrenic Spacers – Now (Fair Warning)
Enfrentarse a un disco de los Esquizofrénicos Espaciales es como un viaje al pasado, en concreto a la década de los setenta.
Michael Chapman – True North (Paradise of Bachelors-Popstock!)
Hace un par de años Steve Gunn produjo 50, el anterior álbum del guitarrista británico Michael Chapman, un disco en el que se internaba en las sendas de la música americana de raíces.
Steve Earle – Guy (New West-PIAS)
Steve Earle es un tipo con palabra, de los que paga las deudas. Nunca ha olvidado que fue Guy Clark quien le dio cobijo artístico cuando llegó a Nashville a mitad de los setenta —le abrió las puertas de su bohémico salón de singer-songwriters, le grabó su primera maqueta, le dio trabajo como bajista— y, ahora que se cumplen tres[Leer más…]
Josh Ritter – Fever Breaks (Pytheas-Popstock!)
No debe de entenderse con ningún ánimo peyorativo el hecho de priorizar la atención en los colaboradores presentes en el nuevo disco de Josh Ritter.