Nadie que los haya visto en directo puede haber dudado por un minuto de su poderío y una puesta en escena a medio camino entre Dr. Feelgood y los Sex Pistols. Disueltos en 2001 y recuperados en 2008, editaron en 2013 Jukebox Fury.

Había ganas de escuchar nuevos temas de los barceloneses tras ese fantástico disco autoproducido titulado Hopeless Blues, publicado hace dos años y que nos dejó tan buen sabor de boca (háganse un favor y busquen en YouTube el vídeo del excelente tema que también da título a ese disco, una joya atemporal).

Vuelve a la carga el quinteto con su nuevo larga duración. Parece que fue ayer que los descubrí con el directo Live at Antone’s. Una banda heredera de la mayor tradición americana, un poco al estilo de sus coetáneos US Rails. Ha pasado  una década y pese a los cambios, siempre reconforta ver cada nuevo trabajo suyo. Duende sigue la[Leer más…]

No es precisamente la propuesta que expone Black Joe Lewis la más original con la que nos hayamos topado hasta la fecha. Ya son muchos los antecedentes contemplados basados en mezclas vigorosas entre los sonidos negros y una energía guitarrera emanada de variados géneros; algo que no es óbice para que el estadounidense haya logrado su misión de agitarnos con[Leer más…]

  Sorprendente y fresco disco de Steve Marion. El guitarrista, hacha de numerosos artistas como David Byrne, Dirty Projectors, Mac DeMarco o Dr. Dog, en sus discos en solitario se desata como creador.

Los andaluces Old South Brass Band llevan desde 2013, aunque con algunos cambios en la formación, dedicados a difundir las virtudes del jazz, sobre todo del sonido tradicional de Nueva Orleans, entre el público menos cercano al género.

El hecho de que Nikki Lane haya tomado la decisión de interpretar las consignas del country clásico de una forma alineada a los tiempos actuales, lo que le sitúa en un plano menos purista, no debería de ser argumento suficiente como para minusvalorar su obra.

Parecía que Thalia Zedek estaba totalmente inmiscuida en su carrera en solitario y que había dejado los sonidos más ruidosos y agresivos para las puntuales reuniones de Come —su más celebrada banda— y los momentos álgidos de sus conciertos, pero nos equivocábamos. E

Segundo disco de una de las revelaciones del country y americana de los últimos años. Tras su aclamado Angeleno, vuelve a regalarnos un disco cercano y sentido. Como su propio nombre indica, Tenderheart habla de amor, de autodescubrimiento, de la vida al fin y al cabo.

Probablemente aquellos que se acercan tangencialmente al mundo del rock’n’roll el nombre de Dan Baird, o de sus diferentes proyectos como Georgia Satellites o The Yayhoos, les resulte relativamente desconocido.