Justo cuando los británicos Foals comienzan a morder nubes con sus hits, el diluvio nos da una tregua. Nos acercamos al escenario Radio Station para presenciar el fin de gira Me Mata Si Me Necesitas, con Quique González y Los Detectives ya sobre el escenario.
Discomático
The Chills – Snow Bound (Fire-Popstock!)
Junto con The Clean y The Bats, The Chills son el tercer vértice del triángulo que mejor representó el Dunedin Sound, aquella exuberante escena neozelandesa de los años ochenta que fue una de las principales fuentes de alimentación para las posteriores bandas de rock alternativo e independiente.
Johnny Cash – Country Boy (The Sun Years) (Hoo Doo Records)
No nos cansaremos de repetir lo bien que hacen las cosas la gente de Hoo Doo records. Lanzamientos cuidados al más mínimo detalle, con buenos libretos, y un gusto exquisito.
The O’Reillys & The Paddyhats – Green Blood (Metalville)
Tercera andanada del grupo germano-irlandés tras Seven Hearts One Soul (2016) y Sign of The Fighter (2017) y tercer dardo en la diana, cada vez más cerca del centro.
Quentin Gas & Los Zíngaros – Sinfonía Universal Cap 02 (Everlasting-Popstock!)
La Caravana se torna Halcón Milenario y despega rumbo a Marte, dejando atrás Dharti y una estela cegadora a su paso, a base de sintetizadores y teclados futuristas. En los mandos empapados de electrónica, Santiago Gonzalo “Bronquio”.
Vlack – The Way of the Cross (Ripper)
Terco como una mula, inclasificable e incombustible, Marc Teichenné siempre ha ido a su puta bola. Y ni la edad ni las dificultades que te plantea la vida van a poder con él, lo sabe perfectamente todo aquel que haya seguido con un mínimo de interés su interesante carrera.
Phil Cook – People Are My Drug (Thirty Tigers-Popstock!)
Phil Cook lleva años en la órbita de diversas formaciones y artistas con un especial sentido del folk y de la música americana de raíces en general. Gente que reconoce el legado de sus mentores pero lo retuerce, escacharra y rehace.
Los Widow Makers – Atrapados en Rojo (Autoeditado)
Quince años al pie del cañón. Poca broma. Mucha carretera, muchos bares, muchos garitos, algunas alegrías, unas cuantas tristezas, muchos palos en las ruedas, numerosos cambios de formación y Juan Carlos Esteban manteniéndose ahí, firme capitán en el timón de la nave, contra viento y marea.
Ray Davies – Our Country: Americana Act II (Legacy-Sony)
A ningún habitual de estas páginas le debería de sorprender la historia de un joven que encuentra en la cultura americana, pese a la lejanía geográfica, su referente y empuje creativo. Ray Davies, desde Londres, puso en marcha bajo esa premisa una banda, los Kinks, que marcó la historia de la música popular.
Harlan T. Bobo – A history of Violence (Goner-Beast)
Da vértigo pensar que hayan transcurrido ocho años ya desde que Harlan Bobo nos entregara aquel estupendo Sucker. Parte de ese tiempo —como hicieran los Stones más talentosos— el tipo lo ha pasado exiliado en el sur de Francia, dedicado a otro tipo de aventuras vitales y musicales.