La Caravana se torna Halcón Milenario y despega rumbo a Marte, dejando atrás Dharti y una estela cegadora a su paso, a base de sintetizadores y teclados futuristas. En los mandos empapados de electrónica, Santiago Gonzalo “Bronquio”. “Libérate del pasado y vuelve a nacer, abre siempre la puerta hacia un mundo nuevo”. Así comienza a girar una bola de espejos que resplandece junto a la luna multicolor de Júpiter, «IO», single que marca el éxodo hacia otro planeta, sumando a la psicodelia flamenca una banda sonora de ciencia-ficción que enriquece y hace avanzar la propuesta. Sin olvidar en ningún momento las raíces, que reflotan con fuerza en el quejío eléctrico de Quentin Gas, de «Mangal» a «Shukra», o en ese “todo, no todo, no todo, no todo no es de color” que, como decía la Tía Anica la Piriñaca, “sabe a sangre” y verdad. Brillan los coros de Miguel Rivera (Maga) en la explosión luminosa de «Ravi», y nos lleva por delante el poderío vocal de Miguelito García “Dandy Piranha” (DMBK) en «Shani». El galope lo siguen marcando Jorge Mesa y Tera Bada, mientras Quentin hace brotar melodías y versos con mil aromas, mezclándose en perfecta armonía con sonoridades de cuerpos astrales recogidas por la N.A.S.A.
DAVID PÉREZ
