Tras sus previas indagaciones documentales, No digas nada y El imperio del dolor, Patrick Radden Keefe ofrece ahora doce retratos breves sobre la vida de otras tantas personas que son o están relacionadas con ese calificativo que da título al volumen, Maleantes, un tanto reductor, aunque el subtítulo amplía un tanto la descripción de los aquí descritos. Periodista de largo aliento en The New Yorker, el prefacio del libro no sólo supone una invitación a la lectura de las páginas que siguen – como está mandado – sino que es también un brillante homenaje al periodismo y a las revistas de calidad, homenaje que desde este rincón del mundo solo podemos leer con envidia. Como en sus anteriores trabajos, la habilidad del autor hace que sus investigaciones se devoren con impaciencia, aunque, como siempre ocurre en los trabajos compilatorios de cualquier género, hay algún que otro altibajo de nivel y cuesta ver alguna inclusión, como la del célebre chef Anthony Bourdain al lado del Chapo Guzmán, de Monzer al-Kassar – traficante de armas e ilustre ciudadano marbellí – o el mafioso holandés William Holleeder. Que quede claro que se trata de un reparo menor.
Por otro lado, gracias a Radden Keefe, este cronista ha podido poner nombre al responsable de que el planeta tenga que padecer como a uno de sus más poderosos líderes a un personaje como Donald Trump: Mark Burnett, ex paracaidista británico y productor televisivo quien ofreció al anterior presidente de los USA una plataforma para darse a conocer masivamente con un programa de telerrealidad. En palabras del autor, el principal legado de Burnett “es haber escogido a un charlatán de feria acumulador de bancarrotas para el papel de un hombre que podía convertirse en el líder del mundo libre”. Impecable e implacable.
Cristóbal Cuenca
Foto autor: Phil Montgomery