Regresa el veterano filibustero con un nuevo trabajo, y lo hace en plena forma. En Seven Veils, grabado en Essex con la habitual y fiel compañía de su Stripped Down Stompin’ Band (esto es, Vic al bajo y Brian a la batería), el incombustible rocker británico nos vuelve a deleitar con esa personal visión del rock y el R&B –lúbrica y grasienta, agresiva y al mismo tiempo elegante- que lo lleva acompañando toda su vida. De todos modos y hablando en propiedad, no todo es estrictamente nuevo en este CD.
Cuatro de los temas ya habían sido editados con anterioridad: «Sadie Brown» (espléndida, la joya del disco) fue lanzada en un siete pulgadas el año pasado, con el instrumental «Tight Rope» como cara B. Sencillo disponible aquí en casa a través de Folc Records, el sello de Los Chicos, por cierto. De igual modo, tanto «Seven Veils» (el tema) como «Filibusters Blues» estaban disponibles para descarga y en redes desde agosto pasado, casi al mismo tiempo que salía a la venta el CD en formato físico. Cuatro perlas a las que ahora que por fin tenemos el disco en nuestras manos, se añaden otros dos temas propios más dos estupendas, hipervitaminadas versiones: el «Promised Land» de Chuck Berry y «Snatch a Little Piece», de Otis Redding, que evidentemente se lleva a su terreno con una facilidad y una naturalidad pasmosas.
Completa el lanzamiento una remezcla de «Sadie Brown» (subtitulada Smokin’ Mix) que no supera la original pero que ofrece una curiosa y refrescante relectura de la misma. En suma, un nuevo acierto que añadir a una discografía (en ocasiones pasadas, un tanto errática y difícil de seguir) que desde hace años nos gratifica periódicamente con certeras, apresuradas dosis de autenticidad. Porque lo que desprenden estos veintitantos minutos –tal vez el único pero a Seven Veils, su brevedad- es música auténtica, sin artificios ni oropeles. Aunque pensándolo bien ¿cuándo no ha sido auténtico Steve Hooker?
Eloy Pérez