Encuentros

Bladimir Ros, himnos para tabernas oscuras

 

Lo que se podría llamar ya la banda Bladimir Ros se forma en 2018 y surge de las noches de música y jarana en el bar “El Teatro de las Ánimas” de Zaragoza. Son Sergio Pons (ex-Huesos de Barro), Carlos Chahuan (ex-Luto del Rey Cuervo), Roberto García (ex-Las Novias), Matteo Franco (Schizzo) y Ros Beret, cantante, que procede de la escena teatral (y se nota). Tienen dos discos en su haber.

 

En las notas del primer disco se menciona la procedencia tabernaria de las canciones con esa historia del músico que da nombre a la banda aparecido muerto con unas ideas para canciones en su bolsillo que vosotros retomáis. ¿Podemos afirmar que Bladimir Ros viene de las tabernas, de los bares hay algo más que una conexión estética, algo vital en ello?

Con la historia de Bladimir Ros en el primer disco pretendíamos impugnar un poco el marco actual de excesiva proliferacion de bandas tributo. Para ello, recurrimos al tópico literario del manuscrito encontrado, diciendo que reconstruimos las canciones a partir de unas libretas halladas en el gabán de un vagabundo desconocido llamado Bladimir Ros. Seríamos, pues, una banda tributo a las canciones de un tipo al que no conocía nadie.

En cuanto al origén tabernario de Bladimir Ros es un hecho. La banda, como hemos dicho, surge de las noches tocando en el bar. No es una cuestión estética. O no solo. Hay una dimensión etica en el hecho de reivindicar las tabernas como espacios de encuentro social y político. La taberna es el lugar común, el espacio colectivo, es la hoguera en la que la tribu se agrupa para compartir historias, calamidades, canciones, conspiraciones, bebidas, comida y, en fin, para hacerse compañía, apoyarse mutuamente y sentirse parte de la comunidad.

Se diría que hay dos almas en Bladimir Ros: la acústica y tabernaria junto a la eléctrica y algo más agresiva. ¿Cierto? ¿Cómo se llevan entre ambas?

Las canciones son las mismas. Depende del lugar en el que vaya a celebrarse la ceremonia, podemos abordarlas de un modo u otro. Si te refieres al posible eclecticismo de las canciones, supongo que proviene de la bastardez a la que antes nos referíamos y al hecho de que no tenemos demasiado interés en hacer algo ortodoxo.

Acaba de salir vuestro segundo disco y, mirando hacia atrás, se diría que, como suele suceder cuando las personas que forman una banda se van consolidando como miembros, suena más lleno, más completo, más eléctrico y con más arreglos (esas cuerdas son excelentes)

En el segundo disco nos hemos visto con la oportunidad de contar con bastantes músicos que, altruistamente, se han ofrecido a colaborar con nosotros. Músicos realmente buenos y amigos y conocidos de los bares a los que les interesaba nuestro proyecto y que han querido participar. Todo esto ha dado como resultado un trabajo más complejo que el primero. Por otro lado, contábamos ya con un montón de canciones que tocábamos en directo y queríamos ir gragándolas para sacárnoslas de encima. Por eso, el segundo disco es doble. Por eso y porque nos fue tan bien y ganamos tanto dinero con el primero que pensamos en doblar la apuesta.

Honestamente no escucho que la influencia sea tan evidente pero cada grupo que se apoya en la intensidad y una cierta oscuridad parece no poder evitar la referencia así que ¿es realmente tan alargada la sombra de Nick Cave? ¿Hay otras sombras que os cobijen de alguna manera?

No consideramos que la influencia de Nick Cave en nuestras canciones sea más relevante que la de, pongamos por caso, Chavela Vargas, o Jacques Brel,  o la de otros muchos músicos y bandas que nos gustan y escuchamos con asiduidad. Pero tienes razón en que mucha gente tiende a buscar esa referencia cuando habla de nosotros. No nos molesta porque nos gusta Nick Cave, pero no es nuestra tarea rastrear nuestras propias influencias.

Resulta evidente que las letras son al menos tan importantes como la música en vuestras canciones ¿Dónde nacen? ¿Cuáles son las obsesiones que las impulsan?

No creo que haya temas obsesivos en nuestras canciones. Los temas de nuestras canciones son los temas de las canciones y de la literatura en general: el amor, la muerte, el paso del tiempo, la justicia, la insumisión… En fin, la vida. Las letras de canciones no dejan de ser una manera, puede que menor, de literatura y, como toda la literatura surge de la propia vida y de la propia tradición literaria. En nuestro caso, algo característico puede que sea que tendemos a una tradicón literaria más cercana a la narrativa que a la poesia. Parafraseando a Mcgowan, nosotros hacemos música popular y la música popular solo va de tres cosas: de sexo, de whisky y de disparar a los ingleses. Ese podría ser también nuestro espectro temático.

Texto: Chema Fernández

Escúchalos en su bandcamp: https://bladimir-ros.bandcamp.com/

Próximo concierto mañana viernes en Casa del Loco (Zaragoza) junto a Sed de Mal

 

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