Encuentros

Viaje a Sydney, “Lo que nos interesa es hacer canciones que no estén sujetas a modas pasajeras”

 

 

 

 

Viaje a Sidney son una banda madrileña cuyos miembros han formado parte de algunas bandas importantes en las últimas hornadas de la escena de la capital, como Alborotador Gomasio o Capitán Surise. Pretenden volver a dar esplendor a una tradición de pop patrio que se enorgullece de ser cantada en castellano e incluir elementos de nuestro folclore. Lo demuestran en un disco que os presentamos en esta misma web hace unos días, y del cual hablamos con sus autores.

 

Citáis como puntos de referencia de vuestra música a leyendas de la tradición pop española como Brincos, Nacha Pop o Duncan Dhu ¿Nostalgia del pasado o atemporalidad?

Son grupos cuyas canciones hemos escuchado durante toda la vida, así que es imposible que nos desliguemos de su influencia. En este sentido, la nostalgia puede jugar su papel pero, la verdad, es que no es intencionado. Lo que nos interesa es hacer canciones que, dentro del contexto de la música popular, no estén sujetas a las modas pasajeras. Admiramos a esos grupos precisamente por eso, pasan los años y sus temas permanecen. Han sido fundamentales para dar forma a un tipo de canción que viene de la tradición anglosajona, pero adaptándola a nuestra identidad.

El bagaje de la banda es muy diverso, con ex-miembros de formaciones tan importantes como Capitan Sunrise o Alborotador Gomasio ¿Qué hizo que os encontrarais y tomarais la decisión de juntaros?

Las escenas locales son lugares muy pequeños, escondites donde todos jugamos a vernos las caras en los mismos sitios y bares. Los miembros de Alborotador Gomasio y Capitan Sunrise nos conocemos desde hace años. En esa convivencia vas aproximándote más a gustos comunes y, así, las colaboraciones salen de manera natural. En este caso, en Viaje a Sidney nos hemos acercado de manera más desprejuiciada a terrenos que en nuestras otras bandas tocábamos menos. Nos hemos ido dejando llevar y al final, con la tontería, un disco, que no creo que sea algo que siempre tuviéramos claro que llegase a pasar. 

¿Teníais alguna premisa de entrada a la hora de formar la banda? ¿Algún plan de ataque?

Nada de nada. Plan de ataque suicida. Todo ha salido y evolucionado con los singles que se han ido publicando desde el comienzo de la banda, viendo el camino a seguir y que se iba trazando con cada canción que terminábamos y sacábamos. Tan sólo estaba la premisa de que la banda contase con dos voces, la de Koldo y la de Carlos, que se alternan en todos los temas, así como también en las labores de composición. Uno lleva el estribillo, el otro le hace una estrofa y a la inversa…esa es la única dinámica que no se ha alterado con el tiempo. No sabíamos si esto podía funcionar pero, finalmente, parece que ha ido bien. Todo ha desembocado en canciones con las que los 4 estamos muy satisfechos, a pesar de habernos mandado a la mierda varias veces en el mismo día y reconciliarnos el mismo número de veces. “De un hilo pende el mundo”, como decía Rafael Berrio.

 

La impresionante “Otra vez” es la canción que habéis lanzado para servir de preludio a vuestro álbum de debut y he oído decir que es la favorita de los cuatro ¿Qué nos podéis contar de ella?

Las canciones del disco se han ido publicando single a single y pertenecen a momentos muy distintos. “Otra vez” pertenece a las de la última tanda de composición de canciones que han entrado en el LP. Creemos que en esta canción confluyen muy bien la parte pop de estribillos que veníamos trabajando desde las primeras composiciones con el lado folk y más “castizo” – casi aflamencado- hacia el que ha ido evolucionando el grupo, y que, por otro lado, se refleja de manera más radical en otras pistas como pueda ser “Pájaros”. “Otra vez” es un compendio de las dos caras compositivas que tiene el grupo y, quizá, por ese motivo es nuestra favorita. Cuenta, además, con la aportación de los teclados de Miguel López Breñas (Alborotador Gomasio, Cómo vivir en el campo), que le dan una atmósfera muy dulce y nostálgica.

Para presentar el single habéis hecho un vídeoclip con el realizador Miguel Yubero cargado de simbología, al igual que los que fueron apareciendo para ilustrar otras canciones como “Pájaros” ¿Hasta qué punto es importante para vosotros este aspecto audiovisual? ¿Es sólo un medio para llamar la atención o hay algo más?

Estamos agradecidísimos a Miguel y a Jonathan Notario, el otro realizador que trabajó con nosotros en el clip de “Huesos secos”. Dentro de unos márgenes, les damos siempre mucha libertad para que interpreten las canciones visualmente como quieran. Creo que ambos, en las diferentes ocasiones, han dado en el clavo con lo que el grupo iba necesitando en cada momento. Poco a poco, esa continuidad en canciones y vídeos va conformando una imagen del grupo, gracias a la suerte de contar con personas que le han dedicado el tiempo necesario para que el imaginario de la banda siga creciendo.

Una de las señas de identidad del grupo, como decíais, es el juego de voces que hay entre Carlos y Koldo. Os repartís incluso estrofas de una misma canción y armonizáis en otras ¿Es de nuevo un rasgo de toda esa tradición pop que reivindicáis?

Sí, en definitiva todos los grupos de los que hemos ido hablando hasta ahora como referencias tienen esa parte pop, que es la que nos gusta, con unas armonías vocales que suelen tener un peso muy grande. A veces nos tenemos que cortar en el estudio con el tema de los coros y las armonías, porque también corremos el peligro de dejarnos llevar y acabar pareciendo La Tuna. Lo que pasa es que en el fondo estaríamos también encantados de ser La Tuna.

¿Cómo trabajáis las canciones?

Las tareas de composición se reparten entre Carlos y Koldo, como decíamos antes. Todas las canciones tienen un estribillo de uno y la estrofa de otro, o viceversa. Esa parte suele venir de casa, aunque a veces alguno siempre intenta hacerse el listo en el local para demostrarle al otro que lo hace mejor y, en ocasiones, ha pasado que ha salido algún estribillo o alguna estrofa en el propio ensayo, fruto un poco de ese pique sano que hay en el plano compositivo. Luego entran en la ecuación Fran, con su batería, y Juanpe, con su bajo, y hay que ir construyendo ese puzzle entre todos en el local hasta ponerse de acuerdo. Aburrido no ha sido, eso seguro.

Vuestro disco de debut, que aparecía el pasado 25 de febrero, se titula Flores del Recuerdo y ha sido producido por el muy solicitado Carlos Hernández ¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Sentís que habéis podido plasmar el sonido real de la banda? 

Tanto Carlos Hernández, como Víctor de California Studios, nos han sabido guiar muchísimo en el proceso. A Carlos le conoce Koldo de haber trabajado anteriormente con él en la última etapa de Alborotador Gomasio, y siempre sabe sacarle toda la potencia a las canciones. Creemos que, a ese respecto, no hay competición con ningún otro productor nacional. Por otro lado, y dependiendo del momento y la preparación, hay canciones más arregladas dentro del disco y otras que han salido más básicas pero todas reflejan a la perfección lo que queríamos con cada una de ellas. Al estudio casi siempre vas con unas ideas sobre cómo hacer las cosas y, a veces, te sorprendes porque acabas haciéndolas justo al revés. Aparte de lo que llevamos preparado, también nos gusta dejar un margen para lo que pueda surgir en ese ambiente de manera espontánea.

¿Hubo un concepto previo y cohesionado a la hora de entrar a grabar el disco o es simplemente un conjunto de canciones como puños?

No había un concepto previo sobre cómo preparar un LP pensado en su conjunto. Eso tiene su parte buena y su parte mala: la buena es que creemos que casi todas las canciones son singles potenciales, con sus estribillos y melodías, pero a la vez hay menos “canciones río”, de transición, que a veces también son necesarias. Al final nos ha quedado un LP, consideramos, muy enérgico. Es en ese lugar donde parece que nos movemos mejor y más cómodos.

Me ha sorprendido mucho encontrar por ahí una versión de la canción “Presagios” remezclada por David Van Bylen y Eme DJ que os acerca mucho a la música disco ¿Cómo surgió esto? ¿Habrá más?

No es para nada nuestro terreno pero fue una de estas veces que se te calienta la cabeza y piensas, oye, y por qué no. La verdad es que hicieron un trabajo excepcional, como todo lo que publican, y estamos encantados de comprobar que igual estamos hasta capacitados para presentarnos a la próxima aberración del concurso este que ponen de Eurovisión en TVE.

Aunque vuestras canciones son claramente pop, uno no puede evitar encontrar en la canción que abre el disco, “Como un santo”, una cierta tendencia post-punk, que entronca un poco con toda esa recuperación de estilos dark  que está teniendo lugar últimamente en España ¿Hasta qué punto os dejáis influir por lo que os rodea, musicalmente hablando? ¿Os sentís parte de alguna escena?

No, no nos vemos formando parte de ninguna escena, la verdad. Localmente, sí que conoces y te juntas con los grupos de tu alrededor, pero no sentimos que estemos ligados a ningún movimiento o escena. La verdad es que nos hace mucha ilusión que cites la parte post-punk de “Como un santo”, porque igual no es fácil ver que en el riff hay mucho de esa parte oscura que, quizá, sacamos menos pero que de vez en cuando sí asoma. Pasa en algún otro grupo de los que hemos escuchado más, como Gabinete Caligari, en el que esa vena tampoco es una obviedad, pero luego tienen canciones como “Más dura será la caída”, en las que se les nota también la influencia “dark” que citas.

Una de mis favoritas del disco es “Huesos secos”, con la que creo que habéis redondeado vuestra fórmula. Parece que todo el mundo que coja una guitarra tenga la intención de encontrar la canción perfecta, pero eso sucede en contadas ocasiones. Vosotros la verdad es que tenéis en el disco unas cuantas dianas infalibles ¿Sois muy exigentes a la hora de escoger el material? ¿Desecháis mucho?

Con “Huesos secos” creo que todos tenemos el recuerdo de pensar lo mismo que tú, de darnos una palmadita en la espalda y decir vale, esta vez creo que con esta canción sí que lo hemos conseguido, precisamente por todos esos elementos que, como dices, encajan, y no siempre es tan fácil que así sea durante toda la duración de una canción. Por otro lado, sí que desechamos bastantes canciones, sobre todo en la parte inicial del grupo, en el que aún buscábamos por dónde ir. Casi te diría que hay otras 8 canciones que se han ido a la papelera, al menos de momento.

Sorprende no detectar en el disco referencias al encierro o a la pandemia ¿Lo teníais todo compuesto de antes o directamente no os interesa hablar de esas cosas?

Ha habido de todo, como proceso largo que ha sido, hay canciones pre-pandemia, en plena pandemia, y canciones escritas ya después del confinamiento. Las letras no hablan de la pandemia, sinceramente bastante teníamos ya con vivirlo como para estar escribiendo canciones sobre ello. Lo que sí que se nota, creemos, es el punto de tristeza que nos ha dejado a todos esta situación. En algunas de las canciones que se compusieron después del estallido de la pandemia se deja ver esa sensación. Hay un letargo un poco más arrastrado en esas canciones, nosotros sí lo notamos.

Al hilo de lo que hablábamos, me parece que la canción de cierre y titular del disco, guarda ese perfecto equilibrio entre pop anglosajón y tradición española. Siempre he pensado que ahí, en la recuperación de nuestro folklore y su aplicación a la influencia de fuera está la gran baza del pop español ¿Estáis de acuerdo?

Totalmente de acuerdo. Esa canción, curiosamente, es de las primeras que compusimos pero ese brillo siempre ha estado ahí, siempre lo hemos seguido con cada canción y a cada paso que dábamos. Con el tiempo es una línea que se ha ido consolidando e imponiendo en el estilo del grupo porque creemos en la fuerza que tiene mostrar tu identidad a la hora de expresarte, sobre todo en algo como una canción, que es un vehículo de expresión con un lenguaje muy particular.

Por cierto, curioso nombre Viaje a Sidney para una banda tan española.

(Risas) Las absurdeces de los nombres de grupos…la verdad es que tampoco te podemos decir mucho sobre esto. Lo cierto es que vimos un cómic de Tintín que tenía por título “Vuelo 714 para Sidney” y nos hizo gracia. Pero no hay mucho interesante que contar.

¿Algún plan de futuro más además de hacer, imagino, todos los conciertos que podáis?

Tal y como está todo…lo primero que sigamos todos sanos y a salvo y, entretanto, seguir haciendo canciones y presentar el disco en la sala Maravillas de Madrid, el 27 de mayo.

Siempre que entrevisto a alguien tengo por costumbre acabar con esta pregunta: ¿Podéis citar algunos de los discos que os han traído hasta donde estáis ahora? Ojo, no necesariamente vuestros favoritos, sino más bien los que han marcado un poco el camino hacia Flores del Recuerdo.

Discos enteros igual es mucho decir…pero, desde luego, canciones de grupos que pueden parecer un poco desconectados entre sí y que van desde los ya citados Brincos, Juan y Junior, Nacha Pop, Duncan Dhu, Los Secretos, Gabinete Caligari, hasta otros menos obvios -por el estilo de canción que hacemos-, como Barricada, Robe Iniesta y Extremoduro, Los Rodríguez, Lagartija Nick, Lemonheads, Teenage Fanclub, incluso algo de los primeros Héroes del Silencio. Esquizofrenia de fantasmas que vuelven siempre a aparecer.

 

Texto: Juanjo Frontera

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