Durísimo se me hace escribir sobre la muerte de Justin Townes los 38 años. Muchos aseguran que era algo anunciado, y probablemente tienen razón. El hijo de Steve Earle quiso parecerse demasiado a su padre en los años jóvenes, y sus adicciones se le fueron demasiado rápido de la mano.
Un padre al que estuvo enfrentado hasta hace bien poco, para acabar compartiendo escenario en varias ocasiones, como la lógica parecía dictar. Justin se ha ido. Un músico soberbio. De los mejores de su generación.
Con una discografía impecable que ahora sabemos que cierra el magnífico The Saint of Lost Causes, publicado el año pasado. Lo hace con un anuncio simple en sus redes sociales. «Con tremenda tristeza les informamos del fallecimiento de nuestro hijo, esposo, padre y amigo Justin. Muchos de ustedes han confiado en su música y letras a lo largo de los años y esperamos que su música continúe guiándolos en sus viajes». No hay duda de que lo hará. Porque Earle tenía ínfulas de grande, si no lo era ya. DEP.
Justin actuó en Barcelona junto a Jubal Lee Young en una gira organizada por Ruta 66 y Blues & Ritmes en el ya lejano año 2007. Adjuntamos vídeo grabado por Oriol Lladó.
Eduardo Izquierdo