Tras el fracaso del concierto en El Sol donde presentaban el sencillo «Para Ti» (1980) que les había editado Zafiro, Paraíso vieron frustrados sus deseos de sacar un disco.
A falta pues del mismo o de la grabación definitiva en estudio de los temas que hubieran incluido, Munster ofrece la posibilidad de escuchar material de dos maquetas previas del 1979. Dicen Fernando Márquez El Zurdo y Juan Luis Lozano que les vale para hacer justicia, para mostrar que eran capaces de algo más que ese éxito rotundo que fue «Para Ti»; para comprobar toda la evolución del proyecto con respecto a las directrices con las que Carlos Berlanga lo había concebido al acabarse Kaka de Luxe. Pulidas las canciones tras un largo y meticuloso trabajo supervisado por Mario Gil, el teclista de la formación, queda este El Corte Final como la obra definitiva y controlada por la banda. Su sonido, ideal para guateques, surge de la intensidad new-wave de Blondie o Modern Lovers, de la vitalidad de Gruppo Sportivo, los aires de la Velvet y de un conglomerado patrio tan variado como poco habitual en la modernidad de entonces que va desde Aute hasta Vainica Doble. Modernidad a la que atacaban en sus canciones, escritas con una sobresaliente mordacidad contra locutores de radio o mártires del punk. Y si Glutamato YeYe nos puso los pelos de punta con Karen Quinlan, Paraíso proponía a Carolina. Probablemente sea el documento sonoro ideal con el que ilustrar el magma creativo que llevó desde Kaka de Luxe hasta La Mode.
Texto: Tomás González Lezana