Ya existía un triple cd que recogía parte de las grabaciones de Jack Bruce para la BBC; se editó en 2008 y se bautizó como Spirit. Este Smiles & Grins no es una versión ampliada de aquél, sino grabaciones que aunque casi coinciden en el tiempo con las de Spirit, están registradas en días diferentes. Son 4 cd’s y dos discos de blue ray.
La fecha de las grabaciones que expone el título en paréntesis puede resultar engañosa, pues solo el segundo trabajo audiovisual recoge algo que cruce la década de los setenta. Principalmente, la música aquí está captada entre el 71 y el 78. No comentaré lo que añaden los audiovisuales, pues carezco de un aparato para visionarlos, pero bastante del material incluido se encuentra en youtube: dos conciertos en el Old Grey Wistle Test, del 81 y del 75, la aparición en el programa de Jools Holland en el 2001 y cinco canciones junto a los Lifetime del batería Tony Williams en el Beat Club.
Cd 1: Bruce en su plenitud, desbocado y comprometido al cien por cien con el arte. La disolución de Cream todavía escocía y cada paso suyo era seguido con lupa por los fervientes fans de la música más transgresora del momento, así como por los eruditos de la prensa. Él no decepcionaba, convirtiendo en oro todo lo que tocaba. Le acompañan Graham Bond, Chris Spedding, Art Themen y el baterista John Marshall; una alineación de lujo. El repertorio está basado en sus tres primeras obras solistas, con el añadido de «We’re Going Wrong», única referencia a Cream. Decir que hubiera dado el dedo meñique de la mano izquierda por ver a esta formación en vivo sería quedarse corto. ¿Alguien me presta una máquina del tiempo?
Cd 2: Comparten este disco una grabación con la formación del primer cd con otra en la que Jack se introduce en el jazz más duro del momento, clara influencia para lo que harían después con mayor fortuna bandas como Mahavishnu Orchestra o Weather Report. Interesante pero no para oír a diario. En este parte el bajista contó con John Surman (vientos) y el baterista Jon Hiseman.
Cd 3: Dos canciones más de free jazz con los músicos mencionados en el párrafo anterior conforman un trabajo maravilloso, pues el grueso es un concierto con la formación que acompañó a Bruce en el 75, en la que integraba Mick Taylor, recién salido de los Stones. Dinámicos, imaginativos, diferentes a todo; lástima que tanto Jack como Mick se encontrasen en esos momentos bajo el embrujo de las adicciones a los opiáceos, porque ambos se compenetraron de maravilla. Los 12 minutos de «Smiles & Grins» son oro puro. «Keep It Down» es pura clase. Y en «One» Jack canta como nunca, aún y pese a una aparente afonía en otros tramos del recital.
Cd 4: Más jazz, registrado en el 78, aunque el protagonismo se lo lleva el material del 77, de cuando Simon Phillips se sentó en la batería y el guitarrista Hugh Burns, el mismo de «Baker Street», la canción de Gerry Rafferty, llegó sustituyendo a Mick Taylor. Suenan bien, pero bastante anclados al tiempo, como si el virtuosismo expresado aquí no hubiera alcanzado la frescura que aportaron las bandas del 71 o el 75. El disco que presentaban, How’s Tricks, tampoco era nada del otro mundo. No obstante, Jack no volvió a publicar otro trabajo en lo que restó de década.
Resumiendo, una gozada enfrentarse a otro lanzamiento de Jack Bruce, pues pocos músicos han trabajado tanto y de manera siempre tan sorprendente. Oírle cantar alegra el día, sin olvidar su forma de tocar el bajo. Pero no nos engañemos, él era un compositor. Uno de tomo y lomo. Y aquí hay suficientes razones para verificar que fue uno de los más grandes.
Texto: Sergio Martos
