Si alguien ha contribuido recientemente a que el blues no quede relegado solo al papel de bello vestigio sonoro, es sin duda este proyecto creado alrededor de los hermanos, Luther y Cody, Dickinson. Una carrera, decorada con una nueva entrega, destinada a realizar una excelente praxis del género pero también a su promoción entre nuevos públicos. Tareas que perfectamente se puede arrogar este disco, surgido bajo la decisión de poner banda sonora a las imágenes tomadas —hace más de dos décadas— por el fotógrafo Wyatt McSpadden sobre el rico ambiente musical existente en la zona natal de los creadores del grupo. Una génesis que sumada a la lista de voces colaboradoras (Jason Isbell, Cedric Burnside o Mavis Staples, entre otras) redundan en la percepción de estar ante un homenaje al imaginario que alimenta a sus autores. Los característicos ritmos de Nueva Orleans («Call that Gone»), la delicada incorporación del gospel («Take My Hand, Precious Lord») o el musculoso blues-funk («Peaches») conducirán a Up and Rolling, pese a la falta de un tono identificativo más rotundo, hasta un escenario de disfrutable e impetuoso espíritu.
KEPA ARBIZU
Muy bueno, de principio a fin, no tiene desperdicio, como casi todos sus trabajos