Y acabamos con los diez primeros puestos para Eduardo Izquierdo de los discos de raíz norteamericana en este 2018. Han sido cincuenta discos escogidos,d e manera subjetiva, pero que seguro agradecerán muchos amantes del género.
- The National Reserve – Motel La Grange
Una de las grandes sorpresas del año es este disco cocinado a fuego lento mientras The National Reserve eran el grupo residente ¡de una hamburguesería de Brooklyn! Sean Walsh, su líder, es un auténtico descubrimiento.
- Lucero – Among the Ghosts
Lucero nos han acostumbrado a que contemos sus discos por excelentes, y este no es una excepción. Eso sí, el grupo hace tiempo que optó por dejar de lado la pegada directa para meterse en trabajos más densos, pero no por ello menos excelsos.
- Joshua Hedley – Mr. Jukebox
El año pasado, ya nos sorprendió gratísimamente con su debut, por eso esperábamos ver si Joshua Hedley se consolidaba como artista o había sido una simple casualidad. No andábamos herrados los que veíamos en él una piedra angular del nuevo country.
- Luke Winslow-King – Blue Mesa
Lujazo del amigo Winlow-King en el que el sonido del Clapton de los setenta y J.J.Cale se nos aparece de manera continua. Más blues que sus discos anteriores, va cargado de elegancia.
- JP Harris – Sometimes Dogs Bark at Nothing
JP Harris ya puede mirar de tú a tu a los grandes del género, y más con un disco como este en el que canta mejor que nunca y presenta su mejor colección de canciones. Por algo es junto a Sturgill Simpson la gran realidad de estos sonidos.
- Adam Hood – Somewhere In Between
Un disco que me llegó hacer un par de meses y me dejó anonadado. Una maravilla en la que se muestra todo lo que ha de tener un disco de americana que se precie. Magníficas canciones y una voz espléndida.
- Phil Cook – People Are My Drug
¡Qué maravilla lo nuevo de Phil Cook! Country soul de muchísimos quilates. Una auténtica delicia de principio a fin. Absolutamente soberbio.
- Doug Collins & Recepcionists – Good Sad News
La gran novedad del año para mí es este tipo con pinta de Nick Lowe despeinado que se ha marcado un disco de espléndidas melodías en las que además se combinan violines, acordeones, pedal-steel…Como Si Doug Sahm se pusiera a hacer power pop.
- John Hiatt – The Eclipse Sessions
Llevaba mucho tiempo anclado en el notable, pero Hiatt es de los que siempre tienen un as guardado bajo la manga. Esta vez es este The Eclipse Sessions, su mejor disco en años, y que contiene canciones como «All The Way To The River», un clásico instantáneo.
- Austin Lucas – Immortal Ammericans
Hacía mucho tiempo que no me enganchaba tanto a un disco como me ha sucedido con lo nuevo de Austin Lucas. Y buena parte de ello la tiene la producción de un Will Johnson (Jason Isbell, Patterson Hood, Jim White) que ha sabido sacar al músico de su zona de confort, dotando a su música de aristas y haciéndolo caminar por sonoridades inexploradas en sus anteriores trabajos. No es solo que la canción inicial, y que da título al trabajo, esté ya entre lo mejor que nunca ha compuesto Lucas y en mi lista de mejores temas del año, sino que el resto del disco es soberbio a todas luces. La espléndida «Killing Time» por la que muchos venderían su alma, la estupenda letra de «Monroe County Nights» (“casas en la colina donde yo vivo parecen tan tristes, acostumbradas a parecer tan tristes, mientras que el cabello color sal y pimienta corona las cabezas de las madres solteras”), la hipnótica «My Mother and The Devil» relatando un ataque de ansiedad del músico o la soberbia «Eye Of An Asp» son solo algunos ejemplos de un álbum en el que merece la pena perderse mucho tiempo. Decir que es su mejor trabajo hasta la fecha casi sobra.
Con esto acabo una lista que he disfrutado enormemente haciendo y que me sirve, sobre todo, para dejar claro el buen estado de salud de un género como el Americana, el rock norteamericano de raíces o como quieran llamarlo. He dejado fuera discos que creo que no cumplían del todo los requisitos del género y merecían más estar en otras listas como el nuevo disco de Nathaniel Rateliff, Tearin at The Seams, para mí un discazo, pero de soul, Daniel Romano y su Finally Free o Walter Salas Humara y su Walterio, rock sin adjetivos, o el nuevo trabajo de Kevin Bowe & The Okemah Prophets, Every Part Of The Buffalo, que en mi opinión jugaría en una liga más garagera, por citar solo tres ejemplos. Pensar que además han quedado fuera ¡por cuestiones de espacio! los trabajos de Jimmy Rankin, Ben Kunder, Jeffrey Gaines, Murder By Death, Ry Cooder, Turner Cody, Rosanne Cash o Kevin Gordon lo dice todo.
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Eduardo Izquierdo