John Doe, componente de X, y Tom Desavia, veterano de la industria musical y originario de Los Ángeles, coordinan esta crónica acerca del origen del punk en la ciudad californiana. Articulan el relato a partir de textos breves que escriben ellos y diferentes personajes de la escena. Sabemos así de primera mano sobre Black Flag, Flesh Eaters, Minutemen, Zeros, The Brat, los mismos X y derivas posteriores como The Go Go’s. Se habla del hábitat de aquella explosión, las casas en las que vivían y las salas en las que tocaron aquellos grupos y otros que aparecen indirectamente como los salvajes Fear, The Germs o Weirdos. Llama la atención la descripción de la transición vivida desde los comienzos, con las bandas pioneras, hasta la irrupción del hardcore, y con él, la violencia entre el público de los conciertos y contra la policía, especialmente entregada en la represión por la fuerza bruta de todo aquello. A este respecto resulta impactante la contribución de Jack Grishman, vocalista por entonces de Vicious Circle, que echa la vista atrás sin intención alguna de redención ante toda la rabia que dejó explotar como reacción a la figura autoritaria de un padre de severidad militar. Suman y mucho las aportaciones de los periodistas, algunos de los cuales se desplazaron a L.A. para vivir y cubrir lo que allí estaba ocurriendo. Todo acompañado por una buena selección fotográfica y cuidada encuadernación. Un libro para disfrutar, sin duda.
TOMÁS GONZÁLEZ LEZANA