Un recorrido por la primera época de una banda que reinventó el rock’n’roll con glamour decadente, electrizante frescura y melodrama erótico, a través de sus exóticas y eróticas portadas.
Roxy Music (1972)
Kari-Ann Muller fue la modelo de aquella primera portada desplegable que, en plena era del jugueteo con la ambigüedad sexual que tan buenos resultados dio a Bowie, parecía reivindicar un erotismo demodé. Vestida de rosa y azul claro, posando en una gran cama como la última golosina en una caja de bombones —atención al disco de oro junto al almohadón— la ingenua meretriz lanza una mueca entre agresiva y seductora al fotógrafo Karl Stoecker. Curiosamente, fue la única que no llegó a intimar con el manos largas Ferry, pero acabaría casada con Chris Jagger. Al ser Roxy Music unos desconocidos, cobró solo veinte libras por el posado. Aparece brevemente en 007 al servicio de su Majestad (1969), la única de la serie con el australiano George Lazenby como Bond. Madre de cinco hijos, en la actualidad es profesora de yoga.
For Your Pleasure (1973)
Modelo para Paco Rabanne, Yves Saint Laurent, Coco Chanel, Mary Quant y Ossie Clark, Amanda Lear fue confidente y protegida de Salvador Dalí, para eterno disgusto de Gala. Nacida en Saigon, había estudiado Bellas Artes en París y sido cortejada por Brian Jones, que le dedicaría «Miss Amanda Jones» (Between the Buttons, 1967). Unida por unos meses a Ferry, protagonizó la más nocturna de las portadas Roxy, embutida en brillante cuero sadomaso y paseando una pantera negra, mientras el chófer Ferry espera en la limusina frente a una ciudad futurista. De Bryan saltó a Bowie, con quien mantuvo relaciones antes del divorcio de Angie, que la anima a comprarse lencería para excitar a su esposo. En 1975 inicia una carrera musical versionando «Trouble» de Elvis en francés, pero su primer elepé I Am a Photograh apuesta por el envoltorio disco music. En 1977 posa desnuda para Playboy en un intento de acallar los rumores de que había nacido varón y se había operado gracias a Dalí, que la conoce de su época de travesti en el cabaret parisino donde actuaba como Peki d’Oslo. Apadrinada por Berlusconi, que durante los ochenta la convierte en estrella de la televisión italiana, ha publicado veintipico álbumes donde versiona tanto «These Boots Are Made for Walking» como «Lili Marleen».
Stranded (1973)
Conejita de Playboy en el club de la franquicia londinense, Marilyn Cole fue coronada Playmate of the Year en 1973, lo que llama la atención del rijoso Ferry, que la invita a posar despatarrada y selvática en la portada del tercer álbum Roxy, último fotografiado por Stoecker. Tanto Hugh Hefner como Victor Lownes, en aquella época presidente de Playboy Enterprises, la pretendieron pero, tras la aventura con Ferry, en 1984 se casa con Lownes. Y se dedica al periodismo, ¡especializándose en boxeo!
Country Life (1975)
La más sicalíptica de las portadas Roxy, cuyo título hacía referencia irónica a la revista británica Country Life, es la que tiene una mejor anécdota musical. Ferry conoce a dos chicas alemanas durante unas vacaciones en Lisboa y les pide que le traduzcan unos versos de «Bitter Sweet» al alemán. Son Eveline Grunwald y Constanze Karoli, hermana del guitarrista de Can, Michael Karoli. Constanze luce unos sostenes trasparentes y se toca ahí abajo, Eveline atrapa sus turgentes senos con las manos. En Estados Unidos tuvo que comercializarse en el interior de una bolsa opaca y, más tarde, se reeditaría sin las chicas, con solo los arbustos de fondo. La sugestiva imagen era obra del fotógrafo Eric Boman.
Siren (1975)
La modelo más famosa, pero la menos visible pues se arrastra sobre unas rocas como la sirénida que representa en la fotografía de Graham Hughes, es Jerry Hall. Había empezado su carrera en las pasarelas de París, donde compartía apartamento con una principiante Grace Jones. Ferry la descubre en una portada de Vogue y queda prendado de la esbelta rubia. Cinco meses después de posar para la portada, el cantante le regala un anillo de pedida. Seguían juntos cuando, en 1976, aparece junto a él en el video de su éxito «Let’s Stick Together». Pero, ay, coincide en una cena con Mick Jagger y este escribirá «Miss You» pensando en ella. Dicen que Ferry refleja la ruptura en su álbum The Bride Stripped Bare (1978).
Soñador de Pin-ups
De la misma generación que Mick Rock y Brian Duffy, Karl Stoecker hacía fotos de chicas al estilo pin-up de los cuarenta —acentuadas con toques glam por el maquillador Pierre La Roche, autor del relámpago en el rostro de Aladdin Sane— que publicaban las revistas de moda. Por amor al arte, según dice. A Bryan Ferry le atrae aquel derroche camp y le contacta para la portada del primer álbum de Roxy Music, colaboración que se extendió hasta el tercero, Stranded.
Otras imágenes clásicas de Stoecker están en la contraportada de Transformer, de Lou Reed, las mismas que confundieron a tantos adolescentes de la época. ¿Eran ella y él la misma persona? No, la modelo femenina era una tal Gala, y el machito de rotundo plátano de plástico en la bragueta Ernie Thormahlen, roadie y amigo de Reed. Otra brillante imagen de Stoecker es la portada del álbum de Sparks Kimono My House, dos japonesas que parecen salir de un casting de Almodóvar.
Años después, Stoecker se daría cuenta de que le habían infravalorado a la hora de remunerar sus trabajos. Se enteró al charlar sobre portadas de discos con alguien del entorno de Bad Company, quien le comentó que ellos habían pagado 10.000 libras por un diseño. Stoecker recibía solo 250 libras. Pero no le importa. Sigue trabajando en fotografía industrial y artística, y participó en la exposición de la Tate Liverpool Glam! The Performance of Style.
Texto: Ignacio Julià
Publicado en Ruta 66 nº 333, enero de 2016