En 1980 se formaban The Dicks, una banda de pubnk-rock liderada por Gary Floyd que decidió que quería hacer lo mismo que acababa de ver hacer a los Sex Pistols en un concierto en San Francisco. El grupo, además, incorporaba a sonidos puramente punk un blues-rock esencial para entender lo esencial de su propuesta. Por si un grupo de punkies de izquierdas no fuera lo suficientemente llamativo en una ciudad abiertamente country y por tanto con tendencias a las políticas de derechas a principios de una década marcada por el gobierno de Ronald Reagan, Gary Floyd reconoció abiertamente su homosexualidad, algo poco habitual en el circuito en que se movía. En los setenta minutos de este documental se explica la historia de la banda a partir de sus propias declaraciones y también de las de fans del grupo y compañeros como Mike Watt, Mark Arm, Henry Rollins, Ian MacKaye o Texas Terri. Palabras que inciden en la negativa del grupo a “venderse” a las grandes majors, aspecto que probablemente impidió un mayor reconocimiento de su propuesta. Con el encanto de las producciones sencillas y los grupos que nacen sabiéndose perdedores.
Eduardo Izquierdo