El que fuera cantante y bajista de los legendarios Emerson, Lake & Palmer falleció ayer día 7 de diciembre a los 69 años, después de una larga lucha contra el cáncer. Greg Lake (nacido en Dorset, Inglaterra, el 10 de noviembre de 1947) fue amigo en la escuela del guitarrista Robert Fripp, y ambos formaron parte de la primera encarnación de King Crimson, grabando el potentísimo debut “In the Court of the Crimson King” (1969). Curiosamente, hace pocos días los Crimson ofrecieron cuatro conciertos entre Madrid y Barcelona, en los que se pudieron escuchar varios temas de ese álbum, como el que da título al disco, “Epitaph” y el volcánico “21st Century Schizoid Man”.
Después de poner la voz también al segundo disco del rey carmesí (“In the Wake of Poseidon”), Greg formó el famoso súper trío junto al teclista Keith Emerson (ex The Nice, fallecido el 11 de marzo de este mismo año tras pegarse un tiro en la cabeza) y el batería Carl Palmer. Juntos grabaron un primer disco deslumbrante, aparte de otros discos que han pasado a ser clásicos del rock progresivo de los 70, como “Tarkus” o “Trilogy”. La primera etapa del grupo se resumió con el mastodóntico triple en directo “Welcome Back my Friends to the Show that Never Ends. Ladies and Gentlemen: Emerson, Lake & Palmer” (1974). Sin embargo, con el advenimiento de los chicos de los imperdibles, los escupitajos y los acordes distorsionados de todo a 100 (léase punk), EL&P vieron sus días contados y en 1978, tras una gira con orquesta incluida, se separaron (aunque “Love Beach”, pese a su horrenda portada, no es un disco tan execrable como se dice).
Como solista, Lake tuvo una discreta carrera, grabando únicamente dos olvidables discos junto a Gary Moore (“Greg Lake” en 1981 y “Manoeuvres” dos años después). En esa misma época sustituyó brevemente a un alcoholizado John Wetton en el combo de prog-AOR Asia (donde también tocaba su colega Carl Palmer). Poco antes hizo unas cuantas sesiones junto al líder de Asia, Geoff Downes, aunque el disco subsiguiente, “Ride the Tiger”, no apareció hasta el año 2015. En 1986 recuperó el contacto con su viejo colega Emerson y junto al batería Cozy Powell formaron otro súper trío, con el que pudieron volver a ondear la bandera con el famoso logo EL&P (por cierto, Powell murió en un accidente de coche en 1998, a la edad de 50 años).
En 1992 se produjo un inesperado retorno del trío original, junto a Carl Palmer, grabando el muy recomendable “Black Moon” y el muy mediocre “In the Hot Seat” dos años más tarde. Pero una vez más, los egos de Emerson y Lake colisionaron y el trío se disolvió. Desde entonces, poco más: algunos conciertos en solitario y como EL&P; salió también de gira junto a la All-Star Band de Ringo Starr; en el año 2004 tocó el bajo en una canción de los Who tras el fallecimiento de su bajista John Entwistle (la estupenda “Real Good Looking Boy”, dedicada a Elvis Presley); y algunas colaboraciones puntuales más. Seguramente, el haber vendido unos 48 millones de discos propició una jubilación muy temprana y dorada.
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Aunque a Lake se le asociaba con el bajo, también era bastante diestro con la guitarra, de hecho fue su primer instrumento hasta que Fripp le invitó a pasarse al bajo antes de incorporarse a King Crimson. Curiosamente, ambos tuvieron el mismo profesor de guitarra, que les enseñaba tanto canciones modernas como piezas clásicas de Paganini. Lake comentó al respecto: “Estoy orgulloso de haber sido influido tanto por Elvis y Little Richard como por compositores como Copeland y Prokofiev”.
Texto: Jordi Planas