La fiesta del quinto aniversario del blog de El País La Ruta Norteamericana, capitaneado por nuestro compañero Fernando Navarro fue tan bien como cabía esperar. Dos interesantes nombres para abrir como The Low Willows e Íñigo Coppel y dos bombazos, Los Madison y, sobre todo, José Ignacio Lapido hicieron de la noche algo especial. Los primeros cumplieron con su papel que no era otro que el de calentar el ambiente hasta que la aparición de unos Madison más convencidos que nunca de su condición de primeras espadas de la escena patria de rock más clásico provocó que todo explosionara. Con un Txetxu Altube espléndido arropado por esos tres músicos que sin grandes aspavientos han acabado convirtiéndose en los guantes perfectos para sus afortunadas manos y su deliciosa capacidad vocal, y con el exquisito refuerzo puntual del gran César Pop la banda sonó, vibró y, sobre todo, hizo vibrar. Quizá su único traspié estuvo en un repertorio que pedía ser más acelerado pero no entraremos a hablar de peras y olmos. Salió Lapido en acústico con la difícil papeleta que le habían dejado los madrileños, pero José Ignacio es mucho Lapido, y dos acordes bastaron para acabar de noquear al respetable. Parecía que ni la salida de nuevo de Los Madison, esta vez como grupo de apoyo del granadino, podía mejorar lo visto, pero para cabar de culminar la noche no fue así. Las cabezas se movieron, la gente cantó y las miradas se cruzaron para preguntarse si lo que veíamos era real o era una simple visión. No hizo falta nada más, sólo que la música y el talento fluyeran, y en el escenario había mucho de ambas cosas. Memorable y mágico. Sin más.
Texto: Eduardo Izquierdo
Foto: Marta Pich
Yo estuve allí. Ni creo que Los Madison y Lapido fueran tan sublimes, ni que The Low Willows e Íñigo Coppel sólo cumplieron para caldear el ambiente. Alguien con un mínimo de criterio y sensibilidad -parece que para escribir en España sobre música hay que ser únicamente amateur- distinguirá y valorará a cada uno por lo que le corresponde.
Disculpen la visceralidad (al moderador la opción de publicarlo), pero no creo justo hacer tanto énfasis en unos cuando muchos de los que estuvimos allí no lo sentimos así -si acaso, en la duración de los conciertos-. Me ha llamado la atención esta crítica. Felicidades a Fernando Navarro por la fiesta.
Pues yo también estuve allí y estoy bastante de acuerdo. Quizá discrepo en lo del repertorio de los Madison, que a mi sí me gustó, pero me parece que Izquierdo puede ser muchas cosas pero yo que lo sigo no lo definiría como amateur o falto de criterio y sensibilidad. De hecho yo descubrí a Coppel gracias a él y su blog….
No vi tanto ímpetu en los artistas. Una reseña demasiado grandilocuente y subjetiva. Todos muy justos y correctos, acorde con la música que hacen, que no da para muchos revolcones. No me marcaron: al día siguiente ya los había olvidado. Era mejor el ambiente rock&roll que se respira. Eso, y disfrutar de la sala totalmente llena. No obstante, enhorabuena a Fernando por su quinto aniversario y por su valentía al arriesgarse en meterse en estos berenjenales.