¿Es Daniel Romano el heredero más directo de Johnny Cash? ¿Y de Gram Parsons? No, y una vez aclaradas las tonterías que andan diciéndose por ahí vamos a centrarnos en este excelente cuarto disco del polifacético canadiense que combina la música con su faceta de artista visual. Porque sí, Come Cry With Me esconde tras su sorprendente portada homenaje a las de la época de oro de la música country (hay una de Hank Snow clavadita) un trabajo fantástico que bebe de las fuentes de Cash, Hank Williams o Patsy Cline. Porque aquí no hay evoluciones. No hay intentos de adaptar el viejo country de los grandes maestros a tiempos más actuales. Fuera experimentos. Fuera fusiones. Lo que hay aquí es música de raíces de sabor añejo, sólo roto por el espíritu indie que se cuela en su último tema grabado en directo. Por lo demás (y traspiés aparte) las canciones revelan un gusto exquisito y un conocimiento del género sorprendente si nos atenemos a sus anteriores entregas. Así que disfrutarlo es tarea fácil. Y que a veces los músicos nos faciliten la vida también es de agradecer ¡qué leches!
Eduardo Izquierdo