A veces el recorrido que un creador emprende para confeccionar sus señas de identidad incluye tomar trayectorias variables y rodearse en dicho viaje de diversos y cambiantes acompañantes. La carrera de la catalana Joana Serrat ha estado marcada desde sus inicios por el sabor captado de un folk estadounidense que sin embargo, a lo largo de sus tres trabajos anteriores[Leer más…]

Con Thee Wylde Oscars y un pack de seis cervezas, la vida es una fiesta. Estos gañanes con look Beatles en Hamburgo (botines, chalecos, corbatas) han dado con la fórmula para cruzar a Bo Diddley y Chuck Berry con los Sex Pistols.

Han pasado tres años desde Luminous, el disco más irregular de The Horrors. El crédito acumulado con su debut y la consolidación del talento reflejada en sus dos siguientes referencias empezaba a esfumarse por aquella intrascendencia. Esa ha sido, seguro, una de las razones por las que la banda ha tomado la decisión de pulsar botones vírgenes.

Atención los amantes de X y Hüsker Dü, el debut de Mod Vigil son de los que se graban a fuego. El homónimo Mod Vigil es enérgico, fuerte, rápido y típicamente autodestructivo.

Según el propio Kenny, estamos ante uno de los álbumes más ambiciosos de su carrera. La idea era conseguir grabar las mejores canciones de su discografía.

Aunque pasaron prácticamente desapercibidos, lo había hecho ya con sus discos anteriores, los que viene editando en esta segunda juventud de la que está gozando Lee Fields en el mundo del soul, tras cincuenta años de carrera y una buena parte en la que no pasó más allá del triste anonimato

Hay grupos para tomarse en serio y hay otras bandas que son más para pasar el rato y disfrutarlas en pequeños tugurios ya poder ser en directo. Villano Vil son de los segundos y se nota desde su nombre hasta su portada con su bonita estética cómic. No extraña, por tanto, que lleguen desde la “cassonda” Sevilla.

Dos razones justifican volver a Guitar Town. La primera, el sonido. Si el original, exceptuando algunos tics ochenteros, ya sonaba bien, esta versión remasterizada suena requetebién. Las canciones discurren con mayor potencia y claridad y ello permite saborear ciertos adornos que quizás antes habían pasado desapercibidos como los juegos de guitarra en «Good Ol’ Boy (Gettin’ Tough)» o los toques[Leer más…]

Vuelve –y vuelve por sus fueros- la banda insignia (con permiso de Banco del Mutuo Soccorso) del prog italiano, y lo hace con un disco que recupera buena parte de sus virtudes (clasicismo, eclecticismo, melodía) tras el notable experimento de PFM in Classic (2013), en el que se atrevieron a darle la vuelta a piezas clásicas de Verdi, Saint-Saëns, Mozart,[Leer más…]

Si no fuera porque ahora se ha editado esta caja, y que a tenor de lo visto te das cuenta que esta mujer tenía más material del que creías, a Sam Brown la meterías directamente en el saco de los one-hit-wonder, en este caso por obra y gracia de «Stop!».