Hace tres años, Bobby Gillespie (Primal Scream) recopiló una serie de canciones perfectas para el bajón del domingo por la mañana. Así tituló aquel disco que editó el sello Ace, Sunday Mornin’ Comin’ Down’, en el que dejó claro que sus raíces están en el soul, el blues, el country y el rock más clásico, lejos de la escena independiente con la que se le asocia, y que fue escogido como el recopilatorio del año. Ahora llega una segunda colección, I Still Can’t Believe You’re Gone, que parte de su experiencias como músico haciendo giras, con temas de Nick Cave, Ry Cooder, Bob Dylan, J.J. Cale, Donnie Fritts, Crazy Horse, Lee Hazlewood, Al Green o Thin Lizzy, precisamente la banda del primer concierto al que asistió en su vida. Son aquellas a las que Gillespie acude en busca de consuelo, calma, empatía, medicina espiritual, protección e indicaciones por las que guiarse. Con estos mimbres, y teniendo en cuenta que todos somos viajeros en algún tipo de camino a través de esta vida, no hay margen para el error.
XAVIER VALIÑO