Cuando uno piensa en el blues más cercano al metal, el stoner y la psicodelia se hace complicado que gire su mirada hacia Italia. Aunque no hay más que entrar en el Bandcamp de King Howl, para darse cuenta del error de no hacerlo. Porque su último lanzamiento es una canción en italiano, titulada «Su Corru E Sa Furca» y destinada al documental del mismo título. Aunque no vamos a hablar de ella, sino de su anterior lanzamiento que, injustamente pasamos por alto y que cumple un año justo ahora precisamente. Y lo hacemos porque Homecoming es un gran disco y no queremos que se os pase por alto.
Tercer disco de la banda de Cerdeña, y claro paso al frente, con algo de conceptual en su temática, al dedicar sus letras a explicar la vida de un estadounidense que, a finales de los sesenta, decide dar un vuelco a su vida. Tomando como referencia algunos pasajes de la novela negra de James Anderson The Never-Open Desert Diner. Alrededor de esos textos se construyen canciones cuya sonoridad los emparenta de forma directa a Kyuss, Queens Of The Stone Age, Clutch y, por qué no decirlo, Black Sabbath en sus momentos más lisérgicos, y hasta a nuestros patrios Saturna.
«The Rooster» es rock and blues desenfrenado con algo de Jim Jones revoloteando. En cambio, «John Henry Days» es rock setentas de manual con cierto aroma a Zeppelin y The Doors, según el momento. La atmosférica «Slowly Coming Down» es su mayor acercamiento al stoner y la psicodelia, bien mezcladita con sus dosis de blues. «Jupiter» parece la hermana bastarda del «Fever» de Peggy Lee, pero es que además se atreven a versionar un tema tan recurrente como «Gimme Shelter» de The Rolling Stones, con respeto pero llevándola a su terreno, y no muriendo en el intento. Lo dicho, fantástico trabajo y más si lo tuyo es el heavy blues.
Eduardo Izquierdo
