El sello vasco sigue en su línea intachable, lanzando exquisiteces en vinilo y edición limitada. Le toca el turno al nuevo trabajo de Voeks, veterano de la escena power pop más subterránea, de quien ya publicaron la recopilación So the Wind Won’t Blow it all Away
. Rodeado para la ocasión por unos músicos de lujo, unos Ghosters en los que milita su viejo compinche Patrick Hawley -grabó con él el clásico Sandox hace ya tres décadas- y dos elementos de cuidado, Juan Ferrari y Pepe Bermejo, cuyo curriculum consumiría todo el espacio de esta reseña. Juntos elevan a la enésima potencia una docena de canciones sin desperdicio, que fluyen dentro de los cánones de un género del que conocen hasta el último milímetro. Escuchar piezas como «Everything dissolves», «Love you anyway» o «Suck it up, buttercup» devuelven instantáneamente a un mundo en el que debían haber reinado bandas como Gigolo Aunts. O ellos ahora mismo.
ALFRED CRESPO
