Encuentros

Alfaro novela las andanzas de Ángel Turbio

 

Con cierta relación, que no completa, con sus andanzas vitales, Alfaro ha trasladado a un libro las aventuras, desventuras y reflexiones de Turbio y sus compañeros de viajes. Extraídos todos ellos del imaginario musical del músico y escritor albaceteño, conforman un recorrido por las entrañas de sus canciones que funciona perfectamente en dos direcciones: o sumergiéndose en la lectura de la novela para acabar realizando un repaso a sus letras o bien alternando las dos opciones, perfectamente complementarias. Fernando nos cuenta el proceso de construcción de Mundo Turbio, publicado por el la editorial Contra.

Mundo Turbio. Marcando terreno desde el título. La nota de contraportada añade un “quizás” sobre tu relación personal con Ángel Turbio, el protagonista del libro. Una relación que parece bastante obvia… ¿te lo planteaste desde el principio como una autobiografía encubierta?

No, Ángel Turbio no soy yo. Compartimos algunos rasgos biográficos, pero hay muchos otros que no. No voy a decir ahora cuáles… para no desvelar la trama. De todas formas todo el que escribe, aunque sea ficción y sea la mayoría inventado, se está contando a sí mismo. Para contar una verdad no hace falta que sea realidad, pero es cierto que la realidad ayuda. La de uno mismo o la de otros; cosas que te han pasado o cosas que te han contado o has visto. Con esos trozos de gente vas construyendo tu monstruo de Frankenstein, pero una vez hecho ya toma vida propia y terminan pasándole (en la novela) cosas que ni tú mismo esperabas.

Muy interesante, y supongo que nada sencillo, construir la estructura del relato relacionando el texto con canciones que has ido escribiendo. ¿Cómo construiste el esqueleto argumental? ¿Partiendo de tus letras escribiste la narración?

El reto que me propuse fue construir una novela que recorriera el espinazo de mis discos, y además que hubiera una correspondencia o una cierta relación entre cada capítulo de la historia y el respectivo capítulo de letras (hay catorce capítulos de novela y otros catorce de canciones). Y esa relación es a veces como «de sensaciones», quiero decir, que a veces es solo el ambiente alrededor de ese disco en concreto, ya sea el de las propias canciones o simplemente del ambiente durante la grabación, o las cosas que a mí mismo me pasaron entonces. Esa fue la única estructura predeterminada: como un esqueleto. Después, al ponerme a escribir, las canciones, las letras, iban como alumbrando el camino. Como un viento racheado que te va llevando aquí y allá, como le ocurre al protagonista, a Ángel Turbio. Pero siempre procuré preservar lo que era el segundo de los retos: que la novela tuviera todo el sentido independientemente de las letras; que también alguien que no las conozca o las lea ahora pueda disfrutar enteramente de la novela en sí.

Gustas de enmascarar localidades con nombres ficticios… ¿buscabas al no ceñirte a un lugar concreto, que lo que escribes pueda situarse en cualquier otro lugar?

Ese es un efecto colateral, en este caso deseable: que Ciudad Natal pueda ser la ciudad natal de cada uno, que Ciudad del Mar pueda ser Barcelona o Valencia, o una mezcla de ambas, según el caso. Pero en realidad buscaba otra cosa: un mundo turbio donde ni las ciudades ni los países tuvieran realmente un nombre, donde no hubiera acotaciones de tiempo, ni contexto histórico explícito. Un mundo turbio en el mismo sentido de la «niebla» de Unamuno, de la vida como una ficción, como algo inasible que pasa a toda hostia (hay una frase al final del libro : «Como un gato en exhalación ha corrido la vida; como un paseo agradable por un campo en un país lejano»). Y para hacer la vida asible, para negar la muerte, hay por el contrario todas esas descripciones prolijas de cómo se fabrica un tirachinas, o una pipa para fumar crack, o cómo es un día cualquiera en prisión. Esa es la apuesta: contraponer a una mirada miope sobre el mundo turbio, sobre la vida que pasa, otra mirada como de microscopio, para de algún modo congelar el tiempo.

El libro es duro, pero tiene trampa: el tono de la narración empieza amable, casi costumbrista y relajado, para ir aumentando en crudeza paulatinamente. Pero sin caer en lo excesivamente explícito, pese a que lo que viven Ángel y sus compañeros de vida es realmente truculento…

Bueno, traté de que el relato te agarrara desde el principio y te arrastrara hasta el final. Pero en realidad no deja de ser costumbrista a medida que Ángel crece: solo cambian sus costumbres. Costumbres sexuales, politoxicómanas o delincuenciales, pero costumbres al fin y al cabo. Somos costumbres.

Aparecen personajes salidos de tus canciones, pero me ha sorprendido que lo religioso, tan presente en tus composiciones, aquí tiene menor peso…

La historia avanza en consonancia con la evolución de mis letras, en las que lo religioso se fue haciendo menos explícito. Y así ocurre también en la novela. La espiritualidad o el hecho religioso se manifiesta claramente en la infancia de Ángel, y después continúa como una poderosa corriente subterránea durante toda su vida. Una corriente de espiritualidad que sale a la luz sobre todo cuando Ángel se pone ciego de opiáceos.

¿Cómo ha sido el proceso de escritura de la novela? ¿Fue una propuesta editorial o empezaste a escribirlo y  posteriormente buscaste donde publicarlo?

Todo parte de una propuesta inicial por parte de Didac Aparicio, mi editor en Contra, que me apuntó en su día la idea de emprender una novela con los personajes de mis canciones. Yo lo aproveché para sacar todo lo que tenía dentro. Muchas veces el arte funciona así, como por encargo.

¿El retiro, la huida de la vida en una gran ciudad, ha ayudado lo suyo?

En realidad, no. Este libro habría sido el mismo de haber seguido viviendo en Barcelona, o haberlo hecho en cualquier otro lugar. De hecho, he tenido una vida bastante atribulada durante el proceso de escritura. Estaba mucho más tranquilo en la gran ciudad…

¿La vuelta a la actividad de Surfin’ Bichos no ha afectado a los plazos de entrega?

Ha sido una de las tribulaciones, sí. Pero no, ni mucho menos, la más exigente o turbadora.

Tras años girando por salas y festivales, ahora toca presentar el libro… ¿puedes adelantarnos las fechas ya confirmadas?

Te copio aquí un reciente post en el que lo explico:

«Y seguimos avanzando, negando la muerte. Presentaciones de Mundo Turbio, por el momento (todas serán a las 19h, salvo la de Madrid, que será a las 18h):

–1 marzo Valencia – Librería Bangarang
–8 marzo Madrid – Librería Antonio Machado (Círculo de Bellas Artes)
–19 marzo Albacete – Librería Popular
–5 abril Barcelona – Llibreria Calders
–5 junio Úbeda (Jaén) – El Agente Secreto Libros (presentación + concierto)
–6 junio Granada – Librería Tremenda (concierto posterior en sala RocknRolla)
–7 junio Málaga – Librería Rayuela (presentación + concierto)
–8 junio Cabra (Córdoba) – Librería Por Amor Al Arte (presentación + concierto)

Texto: Alfred Crespo

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