El regreso de A Contra Blues parece un disco cocinado a fuego lento. Al menos si tenemos en cuenta el tiempo pasado desde su anterior entrega. Pero claro, el grupo no ha parado y buena parte de su tiempos e destinó a celebrar sus 18 años de existencia. Se dice pronto, pero para una banda que basa su propuesta en el rock y el blues, en un país como el nuestro, y teniendo como lengua vehicular el inglés no es moco de pavo. Hablar de picar piedra se les quedaría bastante corto.
Y solo hay que mirar su historial de discos y conciertos para entenderlo. Aunque si estamos aquí es para hablar – o para que ellos hablen – de su nuevo trabajo. Titulado Spitfire llegaba a las tiendas el 8 de marzo ya lo están presentando en su habitat natural este sábado en Luz de Gas (Barcelona) dentro del ciclo CurtCircuit, el 22 de marzo en Tárrega Sona (Tárrega, Lleida), el 25 de mayo en Vitoria Gasteiz, el 18 de julio en Arrasate y el 9 de agosto en Calella, aunque pronto irán anunciando más conciertos. No perdemos más tiempo y vamos ya a por ellos, para charlar de ese Spitfire.
Después de celebrar vuestro aniversario ¿cómo se encara la preparación de un nuevo disco? Imagínate, con muchas ganas y mucha ilusión de componer nuevas canciones para poderlas llevar al directo.
Por el tiempo pasado entre vuestros últimos lanzamientos podríamos suponerlo pero quizá nos equivocaríamos ¿Ha sido un álbum trabajado en el tiempo o ha sido más inmediato?
De un tiempo a esta parte optamos por la vía más inmediata. Lo hicimos con Jab, 15 aniversario y ahora con Spitfire. Nos da ese punto de crudeza y músculo que necesitamos.
Sabía yo que nos íbamos a equivocar. Ahora que lo decís, esa celebración y luego el disco ¿cierra un círculo y se abre otra etapa, o debemos pensar en continuidad?
Siempre que se generan nuevos contenidos de algún modo vienen otras cosas. También sueles revisar lo anterior con una visión renovada. Creemos que es una mezcla de ambas cosas.
Por sonido, producción, incluso intenciones, me da la impresión de un paso adelante ¿a vosotros también?
Tenemos la sensación de dar un paso adelante en cada nuevo álbum. Somos músicos muy comprometidos con el oficio e intentamos siempre estar en constante mejora.
En 2019 declarasteis que os sentíais como “los forajidos de los westerns” ¿seguís teniendo la misma impresión?
Creemos que ya hemos pasado directamente a formar parte de la ¡banda de forajidos de Jesse James! Una banda de Rock and Roll en la ciudad de Barcelona en el 2024… Esto empieza a ser exótico. Somos una especie en extinción.
Quizá este disco siga siendo tan directo como siempre en vuestro caso y como lo fueron discos como Jab pero se me hace algo menos crudo, más cálido ¿lo veis así?
En este álbum tenemos temas con melodías cálidas y desenfadadas, tal vez menos crudas… Pero también hay momentos donde sacamos el cuchillo. Queríamos un álbum gamberro y que a la vez mantenga esa emotividad que le imprimimos a nuestras canciones durante toda nuestra trayectoria.
El primer sencillo fue «Go Commando» que tiene aroma incluso a rhytm’n blues y algo casi latino o calypso por momentos. Eso refuerza esa impresión que he tenido ¿por qué optasteis por ella?
«Go Commando» es un tema con una melodía pegadiza, un ritmo que invita a bailar y una letra divertida. Es una canción estupenda y el álbum está repleto de buenos temas. Estamos muy contentos y ha sido complicado elegir el single… Invitamos a todo el mundo a que escuche Spitfire.
¿Es este vuestro disco estilísticamente más variado?
Creo que tenemos álbumes en el pasado más variados a nivel estilístico. Spitfire es un disco rotundo.
Todos tenéis diferentes y muchos proyectos ¿cómo combináis las agendas?
Lo sabemos gestionar bien. Somos músicos inquietos y amamos la profesión.
Con tanto trabajo fuera de la banda y habiendo llegado a los 15 años ¿cómo se mantiene la motivación?
Subirte a un escenario formando parte de A Contra Blues, con una trayectoria inapelable, con unos músicos de primer nivel, haciendo música que sale de las tripas… ¿Hay una motivación mayor?
Texto: Eduardo Izquierdo
