Como si de un Ouroboros se tratara, las bodas de oro del arcano debut de B.Ö.C. se unen con la presentación del último The Symbol Remains, cerrando un círculo vital tan misterioso y extraño, entonces como ahora. Por algún inexplicable motivo, esta aleación de metales oxidados y nuevos compuestos se fusiona admirablemente, expandiendo la legendaria reputación de Blue Öyster Cult como implacables animales de directo hasta nuestros días. La revisión canónica de la monocromática ópera prima es impecable, sin discusión. Hablamos de «Transmaniacon MC», «Cities On Flame», «Stairway to the Stars», «Workshop of the Telescopes»; monolitos todas ellas.
Esta fue la primera noche —la segunda y la tercera interpretaron Tyranny and Mutation y Secret Treaties enteros también— con Albert Bouchard acompañando a Buck Dharma, Eric Bloom y la más reciente formación, que sale estupendamente fortalecida en esta ímproba tarea. En el segundo disco esto se hace evidente en relecturas de clásicos más recientes temporalmente: «Burnin’ for You», «Harvest Moon», «Godzilla», «The Vigil», y sobre todo, en el material de The Symbol Remains, que encaja milagrosamente, con las canciones de Buck Dharma siendo un placer absoluto. Incluso la criticada «Tainted Love» de Richie Castellano funciona aquí. Sentido homenaje a Allen Lanier con «In Thee». Solo queda perdonar «Dancin’ in the Ruins», lo que sitúa este registro a un punto de la perfección. Eterno retorno de los viejos dioses.
DANIEL RENNA