Encuentros

Pequeño Salto Mortal, «nos hace especiales llevar tocando juntos 27 años»

 

Los sevillanos “Pequeño Salto Mortal” se estrenan con su primer disco “Volviendo a casa” (Music Hunters Records, 2023). Tirando de referencias clásicas, nos entregan diez canciones en las que hacen gala de clase y lucidez, letras cuidadas, armonías vocales y mucho amor por el oficio. Charlamos con ellos.

La cita es a las 19.00. Terminan de ensayar y tienen un hueco. La promo siempre es algo tediosa, pero en este caso les hace ilusión; el periodista es amigo, y es todo un honor salir en el puto Ruta 66. Se escucha el clac de latas de cerveza al abrirse. Se escucha el clac de la perilla de los amplificadores al apagarse. Alguien abre Google Meets, pone su móvil en horizontal sobre una mesa y cinco tíos se achuchan alrededor de la pantalla buscando cada uno su espacio propio.

Ellos son Pequeño salto mortal, la enésima encarnación de un grupo de músicos sevillanos (Carlos Abad, guitarra; Guille Luceño, batería; Domin Díaz, bajo; Jose Vega, voz principal y guitarra y Pedro Jiménez, teclados) que llevan tocando juntos desde 1998 y cuyo curriculum y peripecias no cabrían en estas páginas.

Hay una llamada entrante, se escucha un zumbido y se recorta en la pantalla una silueta semipixelada.

Carlos: Aunque somos un grupo nuevo, llevamos tocando juntos toda la vida. Resumiendo mucho, Jose, Guille, Pedro y yo empezamos con dieciseis años. Pedro fue el primero que tuvo claro que había que hacer material propio, y comenzó a escribir.

Guille: …era el año 1998, imagínate…

 Carlos: En 2001 Jose se fue a Madrid, yo me fui a Canarias, y a mi vuelta Guille, Pedro y yo montamos Soulteros, una banda que estuvo en activo casi hasta 2005. Tras eso, Pedro y yo comenzamos un proyecto llamado Animal y Racional, que nos llevó a dar un paso más a nivel de profesionalización, y que tuvo, por ejemplo, a Germán Vilella de Los Rodríguez en la batería, nada más y nada menos. Fue un proyecto muy ambicioso pero que no encontró hueco ni nadie que decidiera remar con nosotros, no había redes sociales…ya me entiendes, y se quedó un poco en agua de borrajas. En esos años también nacieron Los Bingueros, nuestra banda de versiones con la que llevamos más de mil quinientos conciertos por toda España; Pedro comenzó a grabar sus discos en solitario, yo también grabé los míos con distintas formaciones, conocimos a Domin a través de Guille y bueno, llevamos tocando juntos y colaborando entre nosotros más de veinticinco años…”

Jose: …pero es la primera vez que coincidimos los cinco en un mismo proyecto después de tantos años.

Guille: Realmente la culpa fue del COVID 19, que nos devolvió definitivamente a Jose. Durante sus años en Madrid aprovechábamos las visitas que hacía a Sevilla para grabar maquetas e ideas de canciones suyas, y durante el confinamiento y su regreso nos quedó claro que era el momento de dar un paso adelante con eso. Empezamos a aportar canciones nuevas, usamos otras que ya estaban por ahí desde hacía tiempo y comenzamos a grabar en el estudio de Domin. Juntarnos los cinco era una cosa que teníamos pendiente de toda la vida

Carlos: Nos gustan The Beatles, Tom Petty y Dylan, y también Lapido, Los Rodríguez y Los Secretos, y aunque son artistas de referencia y su sonido es un estándar musical, intentamos aportar nuestras vivencias y nuestra manera de ver el mundo a las canciones que escribimos, y ahí está el hecho diferencial. El mundo ha cambiado mucho desde que cantaban The Beatles, y por lo tanto lo que está a nuestro alrededor nos llevará a escribir canciones que hablen de cosas distintas a aquellas de las que ellos hablaban. Nuestra propia perspectiva, tanto artística como vital, es nuestra aportación. Y además, en nuestro caso, a las letras de las canciones le damos una importancia crucial, las hemos trabajado con el máximo cariño y respeto posible. En una escala del cero al diez, para nosotros las letras tienen una importancia de once

Guille: El disco lo grabamos en Estudios 335, propiedad de Domin. Eso de tener un estudio sin estar mirando la hora es una gran suerte  y trabajar con Domin nos aporta solo cosas buenas. Si que es verdad que se puede caer en un exceso de revisión del material grabado, y te puede llevar a darle demasiadas vueltas a las cosas, que a veces no es positivo

Domin: La confianza da asco,  y a veces quizás se eche de menos una persona externa que ponga orden sin que tenga vinculación personal con la banda, que no es mi caso, porque quizás se complica la toma de decisiones

Carlos: Hay que reconocer que con la vida que llevamos, que todos somos padres de una o dos criaturas y también tenemos otros trabajos o empleos, quizás las restricciones horarias de un estudio ‘normal’ nos haría casi imposible poder grabar. En el estudio de Domin tenemos la comodidad de ir en los huecos, a ratos, cuando nos cuadra, y eso facilita la historia…

Pedro: …aunque hemos estado año y medio liados con la grabación, si sumamos las horas que hemos echado no llegan a dos semanas.

Carlos: El tiempo de estudio y el hecho de cocinarlo todo a fuego lento también ha contribuido a que el disco sea muy equilibrado, y que refleje las distintas facetas de la banda, sobre todo si tenemos en cuenta que es un primer disco. Hemos podido grabar de más, y hay canciones que hasta se han quedado fuera.

 Jose: El tema de las tres voces y las armonías es algo muy importante para nosotros, le da mucho carácter a la banda, le aporta un sello propio

Carlos: Somos una banda de tres cantantes, pero cuando empezamos en serio con todo esto, debo reconocer la labor de Domin como productor, que tuvo claro que el grupo tenía que tener una voz distintiva y que tenía que ser Jose, y todos lo tuvimos claro, porque es un gran cantante y caía por su propio peso.

Jose: Todo fue un proceso natural, aunque también nos medimos las pollas de vez en cuando (risas).

Pedro: …ganó Jose cuando nos medimos las pollas (risas).

Jose: Respecto a la autoría de las canciones, todo ha sido un poco fortuito. Hemos puesto en común canciones de unos y otros, que teníamos por ahí, que estaban a medio terminar algunas, otras no…ha sido muy natural todo. No hemos puesto cuotas de autoría, ni nos hemos repartido el pastel ni nada.

Carlos: De hecho, lo difícil ha sido elegir qué canciones se quedaban fuera del disco. Han entrado las que hemos consideramos mejores, y si hacemos un segundo disco volverá a ser así.

Guille: El panorama actual es desolador. Parece que ya se compone para el algoritmo o para que quede bien un estribillo en los stories. Ahora Spotify tiene una opción para que en veinte segundos de canción ya sepas si te mola o no…es horrible

Carlos: Nosotros venimos de un contexto en el que la música no era un artículo de usar y tirar y de consumo inmediato. El panorama no es nada favorable para un proyecto así, pero estamos motivados y vemos cierta respuesta a la propuesta que para nosotros es muy importante y nos da fuerza; hay gente y público que todavía reivindica otra clase de artistas y otra manera de hacer las cosas.

Pedro: En las redes sociales triunfa lo que triunfa, aunque yo sigo confiando en el carretera y manta para partirte la cara por tus canciones a la vieja usanza, pero es que es muy complicado tirarte cien días, por ejemplo, dando bolos por ahí. Tiempo, dinero, inversión, equipo etc. Por otro lado, flipo con que ahora haya tantas canciones fiesteras y alegres pero el consumo de antidepresivos esté tan disparado entre la gente joven, me llama la atención.

Carlos: La verdad es que no somos buenos comerciales, pero creo que somos un grupo con buenos cantantes, buenos guitarristas, buenas canciones, buena actitud, y que intenta tener buena imagen. Comparado con la mierda que hay en la radio somos mucho mejores (risas).

Jose: Si te gusta el rock and roll no te pierdas “Pequeño salto mortal”. Un grupo auténtico y de verdad.

Guille: A mí me gusta pensar que somos como “Los Rodríguez” interpretando “The River” de Springsteen. Siempre lo he pensado.

Pedro: Nuestro sello distintivo y lo que nos hace especiales es el hecho de que llevamos tocando juntos veintisiete años. Hemos grabado sin claqueta, no hace falta, subimos y bajamos juntos, llevamos toda la vida haciéndolo y eso es algo que ya es casi imposible de ver en la música: unos tios que, como los Stones, lleven toda la vida tocando juntos. Es algo que va a dejar de pasar en la música

Carlos: ¿Última pregunta? ¿Que cuál es el ‘pequeño salto mortal’ de Pequeño Salto Mortal? Pues tío, que teniendo cuarenta tacos, hijos, familia, otros grupos, y otros curros intentemos una vez más competir con un proyecto en condiciones, hacer buenas canciones y demostrar que lo valemos. Ese es nuestro ‘pequeño gran salto mortal’.

Texto: Guillermo Alvah

 

 

 

 

 

One Comment

  1. Muy buena entrevista. La honestidad rockera va fluyendo en cada línea. Larga vida a PSM

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