La actividad de los hermanos Dewaele siempre se ha situado en un lugar difuso entre su papel de DJ’s y el de músicos. 2Manydj’s y Soulwax, o viceversa. Dos caras de una misma moneda que capitaliza su desempeño, clave en el devenir, precisamente, de la figura del dj moderno, erudito y expansivo en su hacer.
La faceta reservada al formato banda más clásico la copa Soulwax. Un alias bajo el cual han editado varios discos, siendo Any Minute Now (PIAS, 2004), el más célebre y reconocido. No en vano, fue producido por un súper-clase como Flood (Depeche Mode, U2, NIN…).
Con la edición de un nuevo largo, de título New Earth Time, en el horizonte próximo, la banda recuperaba la actividad tras cinco largos años de silencio sobre las tablas, reformulando su propuesta escénica. La idea, se entiende, es carburar su nuevo show de cara a la gira de presentación del disco, con una primera tanda europea de bolos. La puesta en escena es realmente ambiciosa y llamativa, tanto en el plano estético como luminotécnico. Una escenografía que cuenta con varios andamios, sobre los cuales se elevan, nada menos que tres baterías, entre ellos toda una leyenda como Igor Cavalera, pulmón de los brasileños Sepultura. Se suman varias columnas de sintetizadores (difícil discernir cuánto hay de trampantojo y cuánto de sinte modular real en ellos) y un cuidado apartado de luces, siempre en sincronía con la música.
Un show de electrónica rock que combina sonidos pregrabados con instrumentos «reales» y voces marcianas, muy deudor, en forma y fondo, de la imaginería del gran Trent Reznor (NIN). Planteada como un continuum sin respiro, su propuesta funciona, cómo no, muy en la línea de una sesión de DJ, con subidas, bajadas, y una generosa dosis de sintetizadores chicharreros. Sumar a ello un sonido nítido, una ensordecedora presión sonora y, sobretodo, destacar el papel de las tres baterías, interactuando en una suerte de batucada dance perfectamente integrada, a pesar de las dificultades técnicas que un show tan ambicioso entraña.
Nos mostraron varias canciones nuevas, alguna muy prometedora, además de revisar su repertorio clásico. Esto es, versiones adaptadas a su nuevo espectáculo de imprescindibles como «E Talking», «Miserable Girl», Do You Wanna Get Into Trouble», la planeadora «Inward» de la banda sonora del film Bélgica, o la celebrada «Krack». Y claro está, como colofón, una «NY Excuse» final con la que viajar al zénit electrónico de la prolífica cosecha de los 00. Además, al más puro estilo 2manydj’s, añadieron sutilmente, cual mashup, extractos del excelente remix que hicieron para «Work», de Marie Davidson, así como del incunable de la electrónica primogénita «Moskow Disko», clásico de 1979 de Telex. Ambos, por cierto, artistas belgas, como los propios Dewaele. Todo un guiño. Siguen en forma, con su alto nivel de inquietud intacto y, como siempre, con ganas de proponer algo nuevo con lo que retarse a sí mismos y a sus fieles, así que todo bien. Y que dure.
Texto: Daniel González
Fotos: Salomé Sagüillo