Los Mambo Jambo Arkestra – Apolo (Barcelona)

Los Mambo Jambo Arkestra nacieron cuando la banda original compuesta por Dani Nel·lo (saxo), Dani Baraldés (guitarra), Ivan Kovacevic (contrabajo) y Anton Jarl (batería), celebraron el décimo aniversario de su vibrante e incomparable propuesta rockanrolera.

Decididos a plantearse algo diferente, reunieron a doce músicos más (enmascarados y con el gorro Fez, de origen marroquí, como seña de identidad) para crear una Big Band que, lejos de asemejarse a la típica rutina “swinguera”, continuara con los parámetros pensados a la hora de la creación del grupo. Con esta formación grabaron “Arkestra” (Buenritmo, 2018) y, cinco años después, vuelven a repetir la osadía con “El Gran Ciclón” (Buenritmo, 2023).

Dispuestos a provocar una tormenta (ojalá fuera con lluvia verdadera), la numerosa agrupación se presentó en la sala Apolo de Barcelona, en pos de lograr lo que intentarían conseguir los hechiceros: quizá no iban a colmar pantanos, pero la catarata rítmica estaba asegurada.

Sin flirtear con saludos inocuos, Dani  Nel·lo y sus compinches arrasaron desde el primer suspiro. Su “Lago Salado” fue el latigazo de presentación. Le siguieron el mambo-rock ¡Viva Sapo!, “Fuego Cruzado” y “Dr. Serpiente”, especial encuentro con el jazz espídico. A la quinta apareció algo de sosiego con “Promenade” (el espíritu de Mancini en el aire), puro espejismo.

Posiblemente alguien puede acusarlos de utilizar un bucle (con algo de sabor a “Tequila”) que les permite aguantar casi dos horas de concierto sin bajar del autocar. Nada más lejos de la realidad. Su propuesta sonora se acerca a un “soundtrack” que va variando cuando la escena lo necesita. El saxo de Nel·lo conduce el libreto, pero la resolución final no sería posible sin los, teóricos, secundarios que transforman la idea originaria en un argumento que hasta Billy Wilder hubiera firmado.

Al genio judío le hubieran encantado el swing acelerado de “Los Ases del Baile” o la bravura de “Experiment in Honk” e incluso la versión de “El Hombre y La Tierra” (exótica creación de Antón García Abril), porqué, en el fondo, la música de Los Mambo Jambo, con o sin Arkestra, representa el acto de vivir.

Podríamos citar algunos ejemplos: “Fiesta en el Motel” (creada en plena pandemia) o “Poderosa”, dedicada a Itziar Castro (recientemente fallecida). Lejos de parecer, únicamente, sonidos festivos, bailables o de jolgorio (tampoco sería ningún pecado), estas, supuestas, locas mentes, nos acercan al lado más lúcido de nuestra existencia.

Nos contradecimos al hablar de lenguaje cinematográfico; en este caso sólo dialogan los instrumentos. Ellos son los que dictan el guion. La Arkestra ratificó su notable solidez, aunque no engañamos a nadie al ensalzar, por encima del bien y del mal, al cuarteto principal, pieza básica del logro alcanzado.

A Nel·lo no lo vamos a descubrir ahora. Siempre a punto, exuberante, sin desequilibrarse, y también manso cuando es necesario. El salvaje saxofonista sabe, perfectamente, que es la clave del proyecto. No obstante, también, conoce el enorme valor de la troupe camuflada y, por supuesto, el de sus compañeros de fatigas. Anton Jarl, además de lucirse en un solo de batería, estuvo atento y contundente, Kovacevic  hizo volar su contrabajo como una pluma de pájaro (ninguna novedad) y Dani Baraldés mostró porqué uno le considera el mejor guitarrista de rhythm & blues de este país (tremendo en “El Gran Ciclón” y en cualquier nota que proyectó).

A pesar de que no llenaron la sala grande del Apolo, Los Mambo Jambo Arkestra enseñaron todas sus garras (ayudadas por una sonorización inmaculada), aquellas que les faltan a los que intentan atrapar esos viejos ritmos sin olerlos ni a un palmo de distancia. Y lo hicieron a palo seco, embravecidos, fieles a sus creencias, eliminando cualquier atisbo de canto. La música seria lo barre todo. Una “reveillon” adelantada.

Texto: Barracuda

Fotos: Marina Tomás Roch