Asgard hace una nueva entrega de canciones que te enganchan desde los primeros segundos. Cuando le hayas dado al play ya no habrá vuelta atrás.
La más destacada influencia es de un Dylan en «Nashville Skyline, Planet Waves, Blood on the Tracks o Desire» que muy pocos escogidos la pueden manipular tan creativamente para darle su sello personal convirtiéndolas en propias.
Tan sutil como la dulce caricia de una seductora mala mujer haciéndote sumergir en ser el espectador de cada tema como si fuera un lienzo. Momentos que cada nota de los músicos que le acompañan sean punzadas de diamantes entrelazándose en cada verso donde el narrador acaba siendo parte del contexto concluyendo que debes seguir el camino hacia el siguiente corte.
Ocho temas en castellano y dos en catalán cerrando el viaje en el cual este barcelonés te ha hecho cruzar muchos dilemas y paradigmas en media hora de escucha.
Un trabajo excelentemente cuidado que no te dejará indiferente y dispuesto a pasar una nueva estancia en «El Valle».
Gracias Asgard por tan excelente disco.
Texto: Ladroncomix.
