¿Es Billy Bragg el mejor cantautor salido de Reino Unido en el último medio siglo? Quizá ¿Es el mejor si le añadimos a cantautor el adjetivo político? Sin duda. El rey del anti folk, el heredero inglés de Woody Guthrie, recupera aquí toda su discografía tan solo omitiendo su primer LP firmado todavía por su grupo de pub rock Riff Raff. Catorce CDs, aunque como suele ser habitual se pueden encontrar diversos formatos que se acaban reduciendo incluso al doble CD recopilatorio. El queso, por supuesto, está en la box set, de evidente precio inasumible por la mayoría. Más que nada porque esta incorpora un libro de gran formato tipo Scrapbook, y dos discos cargados de inéditos, caras B y canciones grabadas en vivo. Quizá, si no van sobrados de parné, lo más inteligente sea hacerse con la edición en triple vinilo con cuarenta canciones que, además, incorpora código de descarga para el resto de la obra. Para alguien que, como un servidor, acumula ya esos discos, por muy remasterizados que estén, el resto carece de sentido. Si, en cambio, aún no se han metido en la música y pueden permitírselo, esta es la mejor forma que van a encontrar.
Eduardo Izquierdo